Enviar correos masivos con Gmail puede ser una alternativa para aquellos que no tienen conocimientos de internet para enviar correos.

Enviar un correo masivo con Gmail, es posible aunque el correo electrónico de Gmail no haya sido creado pensando en fines comerciales. Pero presenta una alternativa ya que cualquiera que no tenga conocimientos en internet puede enviar sus correos.

Por el hecho de que Gmail no está pensado como un correo profesional, sino para su uso entre particulares, sería mejor idea utilizar un servicio profesional aunque exista la posibilidad de hacerlo.

Inicia sesión en tu cuenta de Gmail, pulsa sobre la opción de redactar y en el campo donde figura “Para” elige enviárselo A “Mis contactos” o “Todos los contactos”. Tras escoger esta posibilidad elige “Seleccionar todos”, aquí veras a todos los contactos y tras hacerlo pulsa en “Seleccionar”, escribe el asunto del mensaje, el contenido y si quieres añade algún archivo que te pueda interesar.

¿Cuantos correos puedo enviar con Gmail?

El límite de correos electrónicos que nos permite enviar una cuenta Gmail es de 500 cada 24 horas, lo que quiere decir que puedes enviar un correo electrónico a 500 direcciones diferentes en un solo día.

Una vez que llegamos a los 500 la plataforma envía un mensaje indicando que se ha llegado al límite y que no se pueden enviar más mensajes hasta el día siguiente.

El objeto de las limitaciones es que Google no quiere que nos dediquemos a llenar la bandeja de entrada de otros con mensajes no deseados y por eso limita la cantidad de mensajes enviados al día en 500, una cantidad suficiente para cualquier usuario.

¿Qué puede pasar si envío correos masivos con Gmail?

El email marketing es una poderosa herramienta a la hora de intentar conseguir ventas, generar engagement o crear embajadores de marca. Por norma el envío masivo de correos necesita una inversión económica y aunque pueda parecer que Gmail ahorra costes, al final las limitaciones provocan lo contrario.

El uso de webmails presenta muchas limitaciones. Y una de ellas es que aquellos envíos masivos que se realizan desde Gmail no pasan por los mismos procesos de autenticación por los que pasan los mensajes que envías desde una plataforma de email marketing profesional. Lo que se traduce en que se corre el doble de riesgo de ser catalogado como spammer.