Dos personas han fallecido ahogadas, por término medio, cada día de agosto en este año. Los quince primeros días del mes se registraron 34 fallecimientos, según datos de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo.
Este año se han elevado el número de víctimas por ahogamiento un 14,5%. La mitad de los ahogamientos se han producido en nuestras playas, el 12% en ríos y un 11% en piscinas.
La creciente popularidad de las actividades deportivas, recreativas y de bienestar ha contribuido a la creación de numerosos centros deportivos con instalaciones acuáticas y todo tipo de piscinas que atraen a un número cada vez mayor de usuarios.
Es fundamental ofrecer a los bañistas y sus familias la certidumbre de que pueden confiar en una instalación donde el nivel de seguridad sea el más alto y que controla constantemente las posibles situaciones de peligro que puedan suceder, así como el riesgo de ahogamiento.
Para aumentar la seguridad en las piscinas existen sistemas de seguridad diseñados para el control de los bañistas, formados por sistemas automáticos capaces de evaluar situaciones de peligro y avisar a los socorristas en caso necesario, gracias a la tecnología de procesado de imagen.
Los sistemas de detección de ahogamiento estudian el comportamiento de los nadadores en la piscina, identificando inmediatamente las situaciones de peligro, gracias a la instalación de cámaras de video subacuáticas que obtienen las imágenes que son procesan en tiempo real.
El personal de rescate, gracias al servicio de monitorización, puede controlar todas las actividades en el fondo de la piscina. En la situación de peligro de ahogamiento, el sistema activa la señal de alarma acústica y de vibración en los dispositivos de móviles de los socorristas, que les permite la intervención inmediata en el lugar preciso de la piscina.
La implementación de un sistema de detección de ahogamiento se compone de tres fases. En primer lugar es necesario efectuar un diseño del proyecto en función de la planimetría del vaso. Posteriormente la fase de actuación prevé la instalación en las paredes del vaso de cámaras subacuáticas, que se adaptan a todo tipo de sistemas constructivos de piscinas. La última fase prevé el alojamiento de la unidad central de procesado y de su conexión con los dispositivos de detección y alarma del sistema.
Los sistemas de monitorización y vigilancia trabajan cumpliendo los términos de respeto y privacidad legales y son capaces de producir una respuesta inmediata en caso de emergencia.
