Los vehículos eléctricos (VE) se están convirtiendo en una alternativa seria al automóvil convencional. La autonomía de los eléctricos aumenta cada vez más y a su vez las infraestructuras de recarga están evolucionando rápidamente para dar servicio a una demanda cada vez mayor.
Las capacidades de carga se han incrementado notablemente en los últimos años, así como el número de estaciones. El futuro de las estaciones presenta toda una oportunidad de gestión ofreciendo posibilidades apasionantes
Estructura actual de las estaciones de carga de VE
La infraestructura de recarga ha avanzado de manera sorprendente en la última década gracias a la normativa y a las subvenciones en el sector, pero aún sigue siendo el talón de Aquiles de la movilidad eléctrica. Conseguir estaciones de carga super rápida en punto alejados es un problema difícil de solucionar.
Tipos de estaciones de recarga
En la actualidad, las estaciones de carga de VE se dividen en tres categorías principales:
- Cargadores de nivel 1: cargadores básicos y lentos adecuados para uso doméstico o instalados en algunos centros comerciales
- Cargadores de nivel 2: Más rápidos y comúnmente instalados centros comerciales o incluso en la vía pública, muchos de ellos gratuitos.
- Cargadores rápidos de CC: Cargadores ultrarrápidas diseñadas para viajes por carretera con transmisión de energía en corriente continua, instalados en puntos estratégicos.
Cada tipo responde a necesidades específicas, garantizando flexibilidad a los propietarios de VE.
Accesibilidad y disponibilidad
A pesar de los grandes avances en cuanto a la disponibilidad de estaciones de recarga que se han producido en los últimos años aún está muy lejos el objetivo de conseguir un mínimo de un punto de recarga rápido cada aproximadamente 50 kilómetros de distancia. En áreas urbanas o en las principales vías de comunicación casi está cumplido el objetivo, pero en las zonas rurales queda mucho por hacer.
Soluciones de carga portátiles
Los dispositivos de carga portátiles pueden ser una idea de carga en un futuro, empresas como ZipCharge están desarrollando cargadores portátiles del tamaño de una maleta que pueden proporcionar hasta 30 kilómetros de autonomía con una recarga. Estos dispositivos pueden resultar interesantes en caso de emergencia en zonas donde la infraestructura de recarga tradicional es escasa.
Tecnologías de carga rápida
El futuro de la recarga eléctrica con toda la probabilidad pasa por estaciones de recarga ultrarápida con capacidades de recarga de hasta 350 kW. Este tipo de infraestructura es capaz de reducir el tiempo de recarga a unos minutos pudiendo competir con las estaciones de repostaje tradicionales. Este tipo de estaciones resulta complicado de instalar debido a la necesidad de conseguir gran cantidad de energía en zonas remotas.
Mapas de estaciones de carga y navegación
Las aplicaciones y herramientas de navegación mejoradas, como los mapas de estaciones de recarga de Reve con actualización de todas las estaciones de descarga y su estado en tiempo real con el precio de la recarga, garantizan una experiencia de uso mejorada.
Incluso algunas plataformas integran inteligencia artificial para predecir la disponibilidad de cargadores en función de los patrones de uso, lo que ayuda a los conductores de vehículos eléctricos a planificar sus rutas con mayor eficacia.
Expansión de la red por parte de las empresas
Las principales empresas del sector del vehículo eléctrico están invirtiendo mucho en la expansión de sus redes. Por ejemplo, Shell Recharge y BP Pulse están aumentando rápidamente sus puntos de recarga en Europa y Norteamérica. Además, Tesla sigue ampliando su red de Supercargadores y, recientemente, la ha abierto a vehículos eléctricos que no sean de Tesla en determinados lugares, fomentando así la inclusión y una mayor adopción.
