El concepto de robot o de la robótica se remonta a muchos años en el pasado, remontándose a la época de Aristoteles. Se pueden encontrar referencias a la automatización cerca del año 300 a. C. Bastantes años después, Leonardo Da Vinci hizo un bosquejo de una máquina con características similares a la de un robot en el renacimiento.
Posteriormente entre los siglos XVIII y XIX se comenzó a desarrollar la automatización para distintas tareas, es aquí donde se encuentra una de las primeras referencias del robot doméstico. En Francia, hacia el año 1889, como causa del cambio de siglo, se presentaron distintos conceptos de cómo sería la vida en el 2000. Entre las posibilidades ya se planteó la idea de un artefacto controlado a distancia, que se encargara de realizar las tareas del hogar, como limpiar.
Con el avance en la Industria, Henry Ford, en el año 1908, implementa la automatización a su línea de producción de vehículos. A partir de este suceso, comenzó a fortalecerse la idea de crear máquinas autónomas, pero no es hasta 1932 que se crea el primer robot de juguete en Japón, bautizado con el nombre de «Lilliput«, el cual tenía la facultad de caminar.
No es hasta 1955, en el programa de ciencia ficción «Science Fiction Theatre», donde se presenta el concepto de robot especializado en una sola tarea. En un episodio aparecía un viajero del tiempo, el cual poseía una «sonic broom», que era una aspiradora robot pequeña, bastante similar a las actuales.
Con el tiempo siguieron apareciendo conceptos similares de robots domésticos especializados en una única tarea del hogar, siendo el aspirar y cortar la hierba las principales labores.
El desarrollo de distintos modelos de robots domésticos comenzó a crecer llegando al mercado a fines del siglo pasado. En 2002, se lanza al mercado la conocida aspiradora Roomba convirtiéndose en uno de los símbolos de los robots domésticos de la actualidad. Desde entonces han aparecido una gran cantidad de robots domésticos y su influencia va en aumento en el mercado.
