Todos los dispositivos electrónicos han ido reduciendo su tamaño con el paso de los años pero ¿Qué pasa con las impresoras? Cada vez son más grandes y en nuestra vida personal nunca la tenemos operativa cuando la queremos usar.
Pero ¿os imagináis poder llevar una impresora en el bolsillo de la chaqueta y poder imprimir un dibujo a vuestro hijo cuando estáis esperando a cenar en un restaurante? O ¿imprimir, en el centro comercial, ese cupón de descuento que os mandaron y no habíais pensado usarlo?
Pues ya existe un prototipo de impresora de bolsillo, de momento parece que el precio de venta rondará los 150€, pero el capricho puede merecer la pena.
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