Los excrementos humanos continen tal número de partículas de metales preciosos como para ponernos a rebuscar en su interior

heces, oro, metelalesCada vez que vamos al baño, nuestro cuerpo elimina todo aquello que el aparato digestivo ha absorbido durante la digestión. Escondidos en el interior de los excrementos hay suficientes partículas de metales preciosos como oro, plata y platino como para ponernos a rebuscar en su interior.

Por lo menos a esta escatológica conclusión ha llegado un equipo de investigadores estadounidenses que presentó el resultado de sus estudios en la última conferencia anual de la Sociedad Estadounidense de Química.

¿Por qué se encuentran ahí todos esos valiosos metales?

Cada vez más, la industria utiliza metales en sus productos de uso diario. Podemos encontrarlos en el champú, en detergentes e incluso en prendas de vestir, donde estas nano partículas se emplean en ocasiones para eliminar el olor corporal.

Además del preciado oro, las heces también contienen cantidades de los llamados minerales raros, como paladio y vanadio.

Ventajas ambientales

Los beneficios ambientales son varios. El equipo estima que las plantas de tratamientos de aguas residuales en Estados Unidos producen siete millones de toneladas de biosólidos al año.

Si pudiéramos eliminar algunos de los metales molestos que actualmente limitan la cantidad de estos biosólidos que podemos usar en campos y bosques y, al mismo tiempo, recuperar metales valiosos, sería un punto en el que todos ganaríamos. Ahora mismo la mitad de estos biosólidos se usa como fertilizantes en campos y bosques, mientras que la otra mitad se incinera o se entierra en vertederos.

Para extraer minerales de las rocas los métodos tradicionales recurren a sustancias químicas peligrosas que, cuando se filtran al suelo, tienen efectos devastadores en los ecosistemas.

En cambio, si empleáramos detritos orgánicos en el ambiente controlado de una estación de tratamiento de aguas, es posible evitar los riesgos ecológicos.

A fin de evaluar la viabilidad de la propuesta, los investigadores recogieron muestras durante ocho años de ciudades pequeñas de las Montañas Rocallosas, en el oeste de EE.UU., comunidades rurales y grandes ciudades.

De acuerdo a las muestras, las cantidades de metales preciosos son comparables a las halladas en algunas minas comerciales. Un kilo de lodo extraído de las cloacas contiene en promedio 0,4 mg de oro, 28 mg de plata, 638 mg de cobre y 49 mg de vanadio.

Un estudio previo, llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Arizona, EE.UU., estimó que los desechos de esta clase producidos en un año por una ciudad de un millón de habitantes pueden contener al menos hasta US$13 millones en metales.

Así que cada vez que tiremos de la cadena al ir al servicio, pensemos en lo que estamos arrojando de manera generosa por las alcantarillas.

Visto en BBC

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