Nuestros pulmones tampoco están preparados para vapear

Los cigarrillos electrónicos son sistemas electrónicos diseñados en su origen para simular y sustituir el consumo de tabaco. Estos dispositivos utilizan una resistencia y una batería para calentar y vaporizar una solución líquida que puede contener todo tipo de aromas.

En sus inicios su diseño imitaba a los cigarrillos, pero en la actualidad tienen un aspecto totalmente diferente que no recuerda en absoluto a los cigarrillos de tabaco.

Cuando el usuario inhala a través del aparato, el flujo de aire es detectado por un sensor. Un microprocesador activa entonces un nebulizador, que inyecta minúsculas gotitas del líquido en el aire que fluye y lo activa también. El cigarrillo calienta el líquido hasta 60 grados con lo que no existe combustión y eso es precisamente lo que ha hecho pensar incluso a muchos profesionales de la salud que los efectos negativos sobre nuestro oroganismo son mucho menores que los ocasionados por un cigarrillo convencional.

Los beneficios sobre el uso de los cigarrillos electrónicos son discutibles y hasta ahora se presentaban como una alternativa al cigarro tradicional con un impacto mucho menor para la salud o como una terapia de reemplazo de nicotina para dejar de fumar

Los riesgos del cigarrillo electrónico

Hasta la fecha ha existido todo tipo de argumentos a favor y en contra del uso del cigarrillo electrónico, pero ahora, especialistas de la Unidad de Neumología del Hospital Quirónsalud Marbella y Quirónsalud Campo de Gibraltar han alertado de los riesgos de la moda del cigarrillo electrónico o vaporizador.

El doctor José María Ignacio García, jefe de Servicio de Neumología de los dos centros hospitalarios considera que se ha producido un error de concepto al minimizar las consecuencias de su uso ya que el pulmón está preparado para respirar aire puro y transportar el oxígeno del alveolo a la sangre y cualquier producto o sustancia que se vapee es nocivo para nuestro cuerpo.

Otro de los aspectos que preocupan a los especialistas, es que no existe un único cigarrillo electrónico y se utilizan distintas sustancias que se pueden conseguir por diferentes vías (internet) sin control sanitario y al margen de las autoridades.

Debido a todo esto, la falta de información del usuario sumado a la alta popularidad del cigarrillo electrónico puede llegar a producir un importante crecimiento de enfermedades respiratorias asociadas al vapeo.

Acudir al especialista cuando se quiera dejar de fumar

El jefe de Servicio de la Unidad de Neumología del Hospital Quirónsalud Marbella y Quirónsalud Campo de Gibraltar, José María Ignacio García, aconseja acudir al especialista cuando exista propósito de dejar de fumar el cigarrillo tradicional. En este tipo de unidades de deshabituación tabáquica se orienta al paciente sobre los sustitutivos que ayudan a rebajar el índice de dependencia de la nicotina.

Para ello en una primera consulta se les realiza un historial clínico completo y uno específico del tabaquismo, en el que se recoge el grado de dependencia física a la nicotina y severidad del tabaquismo. De este modo se logra determinar el tratamiento adecuado a cada paciente para superar su adicción.

Los farmacológicos que se utilizan para combatir la adicción de los pacientes son la terapia sustitutiva de nicotina y el bupropión. Ambos están considerados como un complemento de la motivación personal, que también se trabaja desde el ámbito de la Psicología. Estas terapias son individuales y pretenden conseguir un tratamiento totalmente personalizado. El vaporizador no es una alternativa a la nicotina y sus riesgos pueden ser aún mayores.

1 comentario

    • CBD Salud el 12 septiembre, 2019 a las 11:20
    • Responder

    Si el especialista te receta Zintabac de KSG o Champix de Pfeizer. También recetan parches de nicotina, que llevan eso nicotina. La verdad es que os estáis lucieindo.

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