¿Por qué cada vez son más pequeños los asientos de los aviones?

Los asientos de los aviones se han vuelto definitivamente más pequeños. Algunos asientos se están reduciendo, incluso cuando los pasajeros, en promedio, son cada vez más grandes. Mientras tanto, las aerolíneas están aprovechando estos asientos para acomodar a más personas en cada vuelo. ¿El resultado? Mayores ingresos para las principales aerolíneas y billetes supuestamente más baratos.

Los expertos advierten que la reducción de la capacidad de los asientos en los aviones también puede conllevar riesgos potenciales para la salud de algunos pasajeros. Peor aún, los asientos más pequeños y los vuelos más llenos podrían dificultar las evacuaciones en caso de emergencia y, potencialmente, hacerlas más peligrosas.

Los asientos de los aviones son cada vez más estrechos. Según un análisis de American, Delta, Southwest y United han perdido entre 5 y 12,7 cm de espacio para las piernas y alrededor de 5 cm de ancho de asiento desde la década de 1980. El espacio promedio para las piernas en estas aerolíneas hoy en día es de 78 cm, en comparación con los 89 cm de finales del siglo XX. Hay incluso menos espacio —solo 71 cm— en aerolíneas de bajo coste en los EE.UU.

Los pasajeros se quejan cada vez más de la excesiva falta de espacio para las piernas y otras comodidades básicas. En 2022, menos de la mitad de los pasajeros de aerolíneas estadounidenses cabían de manera razonable en asientos de clase turista, una cifra que es aún menor en el caso de las aerolíneas de bajo coste.

Lo interesante es que, si nos fijamos en los teatros, en los automóviles o en cualquier otro lugar, los asientos se han vuelto más grandes. Solo en las aerolíneas se han vuelto más pequeños. Así que van en la dirección opuesta a la que va el cuerpo humano.

Puede que sea difícil de imaginar ahora, pero volar no siempre fue tan estresante. Hasta 1978, la industria estaba dominada por un puñado de grandes aerolíneas y los servicios básicos, no solo la seguridad, estaban muy regulados. Los billetes generalmente costaban más que ahora, pero incluían muchos «servicios opcionales», como el equipaje facturado, que ahora se cobran a la carta. Los estándares generales de comodidad de los asientos y servicio al cliente también eran posiblemente más altos. A diferencia de hoy, las aerolíneas estaban reguladas como un servicio público, lo que significa que recibían un trato diferente al de otros bienes o servicios cotidianos en un mercado libre.

Eso cambió en 1978. Los críticos del antiguo sistema argumentaban que creaba un entorno similar a un cártel, donde grandes empresas ineficientes podían consolidarse debido a la falta de competencia. Al desregular, según la teoría, entrarían más aerolíneas emergentes al mercado, lo que se traduciría en precios de billetes más bajos y un mejor servicio para los consumidores. Esto parecía ser cierto, al menos inicialmente.

Hoy en día, con los asientos tan apretados, es habitual que las aerolíneas cobren un extra a los pasajeros por las categorías superiores de clase económica, con nombres como Economy Plus, que ofrecen un poco más de espacio para las piernas. Este sistema permite a las aerolíneas anunciar tarifas base muy bajas en plataformas de reserva.

Los asientos más pequeños no sólo son incómodos, sino que pueden ser peligrosos

Aunque los asientos pequeños pueden ser una molestia soportable en vuelos cortos, podrían volverse potencialmente peligrosos en vuelos más largos, de cinco horas o más.

Permanecer sentado durante largos periodos en espacios reducidos, aumenta el riesgo de coágulos sanguíneos, especialmente en personas con obesidad. En casos excepcionales, estos coágulos pueden provocar afecciones graves como embolia pulmonar o tromboembolia venosa. Muchas recomendaciones hablan de que los pasajeros se muevan cada dos o tres horas para reducir este riesgo, pero cualquiera que haya volado con turbulencias sabe que esto puede ser complicado.

Los asientos más pequeños y estrechos también pueden dificultar la evacuación segura de los aviones durante emergencias. Los vuelos están más llenos que nunca, en parte debido a los asientos más pequeños, y con las tarifas estándar por equipaje.

No está claro si las principales aerolíneas individuales, tienen intención de cambiar su enfoque sobre el tamaño de los asientos en un futuro próximo. Mientras tanto, los expertos afirman que hay algunas medidas que los pasajeros pueden tomar para tener un poco más de margen. Para empezar, los viajeros que puedan permitirse un ascenso a categorías como Economy Plus deberían considerarlo, especialmente para vuelos más largos.

Los pasajeros de mayor tamaño también han optado, durante años, por comprar varios asientos adyacentes, y algunas aerolíneas incluso intentan satisfacer activamente esas solicitudes.

Los pasajeros deben aprovechar cada oportunidad para ponerse de pie y moverse por la cabina. También algunos expertos recomiendan a quienes creen que pueden correr riesgo de trombosis que consideren tomar algún tipo de anticoagulantes antes de volar para reducir ese riesgo.

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