¿Por qué sabe tan diferente la comida que nos dan en los aviones?

comida rápida en aviónDentro del avión y a una altura de miles de metros, los sabores de todo lo que probamos, desde un plato de pasta hasta un trago de vino, quedan modificados de una manera que estamos comenzando a entender.

Comida a miles de metros de altura

Nuestra percepción de los sabores salados y dulces es menor cuando estamos dentro de una cabina presurizada. Todo lo que forma parte de la experiencia de volar afecta el sabor de lo que comemos.

Hay varias razones que “cambian” el sabor de la comida, la falta de humedad, la presión aérea más baja y el ruido de fondo».

Cuando entras en un avión el ambiente dentro de la cabina afecta, en primer lugar al sentido del olfato.

Entonces, a medida que el avión alcanza más altura, la presión baja mientras que los niveles de humedad en la cabina se desploman. A 10.000 metros de altura la humedad es menor al 12%, un ambiente más seco que el que se da en la mayoría de los desiertos.

La combinación de sequedad y baja presión reduce la sensibilidad de las papilas gustativas a las comidas dulces y saladas en aproximadamente un 30%, según un estudio comisionado por la línea alemana Lufthansa, mientras que Los sabores agrios, amargos y picantes no resultan casi afectados.

Pero no solo se trata de nuestras papilas gustativas, ya que casi el 80% de lo que la gente piensa que es sabor, es en realidad olor.

Es necesario que evaporemos la mucosidad nasal para oler, pero en las cabinas presurizadas nuestros receptores olfativos no funcionan bien y el efecto hace que nuestra comida sepa doblemente sosa. De manera tal que las líneas aéreas tienen que darle a la comida del avión un toque extra de sabor.

En el estudio de Lufthansa también se apuntó que el ruido también afecta al sabor. La gente que come con mucho ruido de fondo piensa que las comida es menos salada y menos dulce que quienes comen en silencio.

Comida preparada

No son solo las condiciones en la cabina lo que se debe tomar en cuenta. Preparar y servir comida apetitosa para cientos de personas por encima de las nubes no es una tarea fácil.

Para mantener los estándares de seguridad de los alimentos, hay que preparar la comida en tierra. Luego es empacada, refrigerada y recalentada en el aire. Todo esto modifica el sabor.

Por razones de seguridad, para recalentar la comida, casi todas las líneas aéreas usan hornos de convección, que soplan aire caliente y seco sobre la comida.

El sabor del vino

Vinos que en tierra tienen sabores muy afrutados, se ponen endebles, más ácidos y con más tanino.

Por eso, las aerolíneas tienen que seleccionar vinos que son afrutados con baja acidez y poco tanino.

Visto en BBC

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