Que electrodomésticos consumen más energía en el hogar y como ahorrar con ellos

Ya sea la nevera, la lavadora, el microondas o el horno, los electrodomésticos son el mayor consumidor de energía en nuestro hogar. Según datos de la Agencia Internacional de la Energía la nevera consume entre el 10 y el 15% del total de la energía consumida en nuestra casa, el lavavajillas entre el 2 y el 5% y el horno entre un 5 y un 10%.

El horno es uno de los electrodomésticos que más energía consumen y de ahí la importancia de usarlo de una manera correcta, controlando su funcionamiento y apostar siempre por hornos eficientes.

El horno y su consumo energético

El consumo del horno varía en función del tipo de horno, su tamaño y su eficiencia. Un horno estándar a una temperatura de funcionamiento normal, entre 200 y 250ºC., tiene un consumo entre 1,2 a 2 kwh. El consumo también dependerá de funciones auxiliares como la convección o el grill.

Los hornos de convección tienen un consumo energético ligeramente menor entre 1,2 y 1,5 kwh, debido a que calientan más rápido y distribuyen el calor de una manera más uniforme.

El tamaño del horno es otro de los factores a tener en cuenta respecto del consumo energético, los hornos más grandes siempre tendrán un consumo mayor.

La etiqueta energética es clave para entender el consumo, aquellos hornos con una etiqueta A+++ tendrán un consumo muchísimo menor, mientras que los de mayor consumo son lo etiquetados con la letra D.

La clasificación energética se calcula teniendo en cuenta el consumo energético por ciclo y la eficiencia en relación con el tamaño.

Estrategias inteligentes para reducir el consumo

Conoce como funciona tu horno, lee atentamente el manual de funcionamiento y entiende las funciones claves, usar programas preestablecidos puede ser una buena idea para ahorrar energía.

No hay que abrir la puerta de manera innecesaria ya que es una manera de perder calor rápidamente, si es posible cocina varias cosas a la vez y apágalo unos minutos antes para utilizar el calor residual.

Ojo con el precalentamiento, algo que es fundamental, pero este proceso puede consumir entre 0,3 y 0,5 kwh.

En la actualidad en el mercado existen hornos inteligentes con conexión al teléfono móvil que monitorizan el consumo y utilizan asistentes virtuales para la programación y control del horno.

El mantenimiento adecuado es clave para reducir consumos, debemos eliminar residuos que puedan hacer que las resistencias pierdan efectividad y debemos controlar las juntas de la puerta para evitar fugas de calor.

Beneficios de un uso eficiente

Tener en nuestro hogar un horno eficiente y usarlo de una manera adecuada puede repercutirnos en un ahorro en la factura eléctrica, lo que también producirá un menor impacto ambiental.

Un horno categoría D tiene un consumo de alrededor del doble que uno clase A+++, además si apagamos el horno entre 5 y 10 minutos antes de terminar la cocción, dejando actuar el calor residual, ahorraremos entre un 5 y un 10% de energía. Si abrimos la puerta la temperatura baja entre 10 y 25ºC con lo que el horno necesitará un extra de energía para recuperarse.

Un uso adecuado alargará considerablemente la vida útil y aportará otros beneficios como la reducción del tiempo de cocinado de los alimentos al utilizar sus funciones de una manera más eficiente. El primer paso para realizar este uso adecuado pasa por revisar el manual de funcionamiento y explorar todas las opciones.

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