El marketing B2B es aquél en el que una empresa en vez de vender a un consumidor final vende sus productos o servicios a otra empresa, siendo esta última empresa la que vende directamente al consumidor final.
Aunque el objeto del marketing B2B no sea directamente el consumidor final, depende directamente de él. Si no existen ventas vía empresa-consumidor, difícilmente puede existir un marketing empresa-empresa.
El marketing B2B es mucho más reducido y más complicado que el marketing dirigido al consumidor final, pero en contra, el valor de cada operación es muchísimo mayor, con lo que puede resultar mucho más beneficioso.
Crear una buena campaña de marketing B2B se hace bastante complicado por la dificultad de realizar una segmentación del mercado. Si vendemos a particulares, podemos dirigir nuestra campaña a un sector específico de población, hombres o mujeres por ejemplo y con un determinado gusto, pero a la hora de elegir empresas se hace mucho más complicado segmentar el tipo de cliente objeto.
Las campañas de marketing B2B en muchas ocasiones se sitúan en otro ámbito como ferias o en campañas de venta directa, aunque también existen casos claros de éxito aplicando teorías de email marketing empleadas en marketing B2C.
Uno de los mejores ejemplos de éxito es la campaña de Toshiba del 2014. La compañía envió a una base de datos un email con las mejores acciones realizadas por 25 de los grandes retailers del mercado. Añadieron una infografía, un checklist, un eBook y diferentes ejemplos y guías, consiguiendo 309 leads con un solo email. Además la campaña consiguió 19.000 aperturas del email y más de 1.100 clics y todo con un solo email.
Las diferencias entre el marketing B2B y el marketing dirigido al consumidor realmente no son tantas. Tan solo hay que intentar conseguir el mismo objetivo, satisfacer al cliente y fidelizarlo para que siga comprando.
