Todos conocemos las bondades de tomar una copa de vino, pero ahora un equipo de la Universidad Pública de Alberta (Canadá) ha descubierto que un componente natural denominado resveratrol presente en el vino tino, suministrado a ratones en altas cantidades, mejora tu rendimiento físico, tu actividad cardíaca y tu fuerza muscular.
En el estudio el resveratrol arrojó resultados similares a los que pueden observarse tras un entrenamiento de resistencia y se cree que podría ayudar a los de pacientes que quieren entrenar pero que son incapaces físicamente por algún tipo de limitación o sufren agotamiento.
Se entiende por lo tanto que el vino tinto posee unos ingredientes que producen los mismos efectos que ir al gimnasio, así que si tomamos una copa de vino tinto estamos fortaleciendo nuestro corazón, músculos y huesos. Tal y como lo haríamos en un entrenamiento en el gimnasio pero sin derramar ni una gota de sudor.
Según el grupo de investigadores que ha llevado a cabo el estudio, el resveratrol también combate el sobrepeso, actúa como potente antioxidante, mejora la circulación sanguínea reduciendo la formación de coágulos y ayuda a fortalecer los huesos.
Pero ten en cuenta antes de comenzar a descorchar botellas y botellas de vino, que la solución para mostrar la “tableta de chocolate” no es tomar una botella de vino en cada comida. El efecto solo se alcanza si tomamos vino con moderación, una copa de vino tinto al día (tres copas no cuentan como una sesión de entrenamiento de tres horas). La clave, como siempre, está en beber de forma moderada.
Por otro lado, las cantidades suministradas a los roedores eran muy elevadas, equivalentes a la concentración presente en varias botellas de vino, por tanto el otro requisito además de la moderación sería la frecuencia, es necesario un consumo habitual para lograr buenos resultados.
Con todo lo anterior podemos determinar que la fórmula maestra para fortalecer el cuerpo a base de vino tinto sería: “beber con mederación, pero beber cada día”.
Visto en vinetur.com
