SensorWake, un despertador que funciona mediante cartuchos aromáticos que desprenden diferentes fragancias y es capaz de despertar a los usuarios en el 99% de las ocasiones dentro de los dos primeros minutos siguientes de haber comenzado a liberar sus aromas. El invento se debe al ingeniero francés Guillaume Rolland.
Café, cruasanes, melocotón, fresas, césped recién cortado, chocolate, menta e incluso dinero son los aromas con los que nos podremos despertar cada mañana. Si el SensorWake no consigue despertarnos, cuenta con una alarma audible que sonará tres minutos después de haber comenzado a soltar los aromas.
El proyecto estuvo dentro de los 15 mejores en la feria de ciencias que realizó Google en el 2014. Aunque Rolland lleva dos años con el desarrollo del invento, recientemente han lanzado una campaña de Kickstarter para financiar su manufactura y distribución. A 32 días de la fecha límite para reunir fondos, ya han cumplido con su meta. Se espera que en noviembre de este año pueda estar disponible para los usuarios que hayan apoyado la campaña con 60€ o más.
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