El esfuerzo por terminar con las energías más contaminantes está provocando que a algunas empresas se les haya ocurrido la idea de proponer minirreactores nucleares para terminar con los clásicos generadores diésel que hemos usado hasta la actualidad.
El debate sobre las energías lleva varias décadas sobre el candelero y no tiene pinta de que vaya a terminar en los próximos años, pero la realidad está ahí y la necesidad manda.
La dependencia del petróleo y del gas
Si la energía nuclear es o no el futuro es uno de los puntos que no nos ha permitido desenchufarnos del petróleo y del gas. Gracias a esta energía hemos conseguido no pagar enormes facturas de la luz. Pero el debate sobre la energía nuclear comienza con su supuesta peligrosidad.
En otro artículo hablaremos sobre otros aspectos como la posible peligrosidad y la gestión de residuos. Hoy vamos a centrarnos en un invento que puede dejar los generadores eléctricos diésel totalmente obsoletos.
Un minirreactor nuclear de un megavatio
La empresa californiana Radiant acaba de conseguir la financiación necesaria para desarrollar un minirreactor nuclear de un megavatio, compacto, portátil y de bajo coste que cabe en un contenedor de transporte.
Este reactor en miniatura puede proporcionar energía a unas 1.000 viviendas y utiliza un refrigerante de helio en lugar de agua, lo que hace que se reduzca en gran medida los riesgos de corrosión, ebullición y contaminación.
Tecnología espacial
Fundada por exingenieros de SpaceX, que decidieron que las fuentes de energía de la colonia de Marte que estaban investigando tendrían más utilidad en la Tierra, ha conseguido 1,2 millones de dólares de inversión.
Sus minirreactores están diseñados específicamente para ser portátiles, rápidos de desplegar y eficaces dondequiera que se desplieguen: comunidades aisladas, zonas donde se produzcan desastres naturales o, también, bases científicas en mitad de la Antártida.
Por el momento la principal fuente de financiación proviene del ejército. Un sólo reactor con estas características podría alimentar a toda una base en una zona remota durante cuatro u ocho años, sin tener que repostar una sola vez.
Bases mucho más independientes
Esta tarea, realizada en la actualidad por generadores diésel, sería mucho más limpia además de convertir cualquier base militar en un puesto mucho más independiente. Una base abastecida por estes tipo de energía no necesitaría de un suministro de combustible continuo, lo que puede ser una de debilidades para un asentamiento militar.
Pese a su aplicación militar, lo importante es que esta idea puede ser diferencial a la hora de salvar vidas en aquellos lugares más castigados, dando energía a hospitales de campaña, luz a los equipos de rescate o calefacción a pueblos aislados por tormentas de nieve.
