El exceso de dióxido de carbono en la atmósfera es un grave problema, una manera ingeniosa y potencialmente rentable de eliminar el exceso de CO2 podría ser su empleo para la producción de baterías.
Durante muchos años los científicos han estudiado las formas de capturar el dióxido de carbono para almacenarlo bajo tierra o incluso en los océanos. Hasta la fecha el problema venía siendo que aunque pueda ser un buen sistema de almacenamiento, el proceso requeriría inmensas cantidades de energía.
Uno de las vías de investigación se centra en convertir el CO2 en alguna otra fuente de combustible que se pudiera utilizar. En este sentido un equipo dirigido por el ingeniero mecánico Betar Gallant ha puesto sus esfuerzos en un diseño basado en un sistema de baterías de litio que absorben el carbono generado directamente en el interior de las centrales eléctricas convirtiéndolo en un electrolito para su uso en baterías eléctricas.
Las baterías de dióxido de carbono y litio normalmente necesitan catalizadores metálicos para su funcionamiento ya que el CO2 no es muy reactivo, el problema es que los catalizadores pueden ser muy costosos y las reacciones químicas son difíciles de controlar.
El equipo dirigido por Gallant ha conseguido la conversión electroquímica del dióxido de carbono sin necesidad del catalizador metálico con tan solo un electrodo de carbono, gracias al empleo del CO2 en estado líquido, incorporándolo en una solución de amina.
Los resultados por el momento distan bastante de alcanzar una fase comercial, pero los experimentos han demostrado que la técnica del empleo de aminas puede ser competitiva con otro método basado en litio gas, aunque aún haya que mejorar mucho.
El primer problema al que se enfrentan es que el sistema está limitado a 10 ciclos de carga y descarga, una restricción que habría que solucionar para la mayoría de usos de las baterías.
Por el momento aún tendrán que pasar años hasta que este tipo de baterías puedan utilizarse para alimentar todo tipo de dispositivos, pero este tipo de tecnología puede ser muy interesante para resolver uno de los principales problemas ambientales al cual nos enfrentamos.
