¿Cariño, queda alguna cerveza fría en la nevera? Esta frase que muchos de nosotros hemos repetido en muchas ocasiones puede ser algo del pasado. Olvidémonos de meter nuestra cerveza en el congelador esperando que se enfríe rápidamente y tener que estar atentos para no pasarnos y dejarlas como un cubito de hielo. La Unión Europea, ha tomado cartas en el asunto para financiar el Rapidcool y solucionar nuestro problema.
Realmente y fuera de bromas, no se trata de un dispositivo para que los más despistados podamos disfrutar de una cervecita fresca a cualquier hora. Se trata de un proyecto que tiene como objetivo reducir los requerimientos energéticos para enfriar bebidas en los puntos de venta.
El dispositivo es capaz de enfriar bebidas a unos 4ºC. en unos 45 segundos. Con este sistema se ahorraría los gastos de mantener las bebidas refrigeradas tiempo y tiempo hasta su consumo. Esto podría ahorrar a los supermercados un 54% de energía.
El invento funciona en base a un sistema de rotación y a la creación de vórtices de congelación, que una y otra vez se sustituyen por otro durante el proceso.
Aquí un vídeo para ver cómo funciona.