Una sustancia llamada Carbomorph es la clave para el futuro de las impresoras en 3D.

Investigadores de la Universidad de Warwick han desarrollado un nuevo material que es conductor, resistente y cuya utilidad es para imprimir en impresoras 3D de uso doméstico de última generación.

Durante mucho tiempo, la capacidad de imprimir circuitos electrónicos y componentes en impresoras 3D disponibles en el mercado ha sido vista como algo del futuro. Lejos de algunos mercados como el doméstico.

 

Investigadores de la Universidad de Warwick en el Reino Unido tan desarrollado un material de bajo coste que han llamado «carbomorph» que es conductor, y suficientemente resistente para imprimir en las impresoras 3D actualmente disponibles, a un precio asequible para el consumidor.

 

Carbomorph es esencialmente un relleno de carbón dentro de una matriz de poliéster biodegradable, un medio que puede pasar a través de la cabeza de la impresora de una máquina como los byts El equipo de Warwick lo ha utilizado de momentoa para crear un mando de juego sensieble al tacto, un guante sensible a movimientos y una taza que sabe cuánto líquido hay en él. Estas cosas son bastante lejos de ser, un smartphone o un ordenador en una sola pieza, sin embargo, representan un importante paso adelante.

 

Por ejemplo, usando su impresora multi-cabeza el equipo fabricado su guante de ácido poliláctico  con capacidad de detección de movimiento en el que integraron  las tiras de carbomorph. Debido a su conductividad, el carbomorph puede conectarse a circuitos simples. Y su resistencia significa que cuando las tiras están dobladas, sus cambios de resistencia pueden ser medidas por el circuito adjunto al guante. El resultado es un guante 3D impreso con arquitectura de sensor integrado que conoce el grado en que los dedos se extiende o apretan

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.