Lo último en impresión 3D viene de la mano de las bacterias. Ahora la tinta de las impresoras está viva y es capaz por ejemplo de imprimir materiales vivos capaces de degradar toxinas y facilitar los trasplantes de órganos.
Hasta ahora las impresoras 3D utilizaban materiales plásticos o incluso metálicos como “tinta”, lo que las hacía perfectas para fabricar piezas superflexibles e incluso huesos artificiales, pero no permitían la fabricación de materiales biocompatibles que necesitan más flexibilidad como es el caso de un injerto de piel.
La nueva tinta permite imprimir cualquier tipo de material derivado como tejidos elásticos. El estudio sobre la impresión de bacterias se ha publicado en la revista Science Advances, donde se demuestra la importancia del avance.
Las pruebas se han realizado con la bacteria Acetobacter xylinum que produce celulosa que se puede utilizar como estructura para los injertos de piel y recubrimiento de dispositivos biomédicos para evitar el rechazo de órganos.
La impresión de tejidos se puede realizar con cualquier forma y de una sola vez. Al poder utilizarse cualquier tipo de bacteria o combinaciones de éstas el campo de posibles materiales impresos es increíble, grasas, vitaminas o tejidos completos.
Visto en sciencemag
