Comer sano utilizando el horno microondas.
Cocinar algo en el horno microondas no suena a lo más apetecible. Sin embargo muchos resaltan los beneficios de usar este electrodoméstico, como la Asociación de Tecnologías de Microondas (MTA, por sus siglas en inglés), que representa a muchos de los grandes fabricantes del sector.
Otras de sus ventajas es que cuan se recalientan porciones pequeñas de comida (hasta para cuatro personas), el horno microondas usa hasta 14 veces menos energía que un horno convencional de gas y hasta siete veces menos energía que uno eléctrico.
Puedes cocinar cinco verduras distintas, suficiente para dos o tres personas, en un plato cubierto durante cinco minutos en el horno microondas (900 vatios) y ahorrar en electricidad, en comparación con hervirlas en una olla.
Los hornos microondas funcionan al producir ondas electromagnéticas a través de un magnetrón dentro del horno. Estas ondas crean fricción en las moléculas del agua en la comida, haciendo que se calienten. Las moléculas vibran y producen calor y, a través de la conducción, lo transfieren. El mismo proceso, pero más rápido, que el del horno convencional.
Un ejemplo: las verduras preparadas en microondas se hierven ligeramente y al cocinarse más rápido retienen más nutrientes que las cocinadas de otra forma. Conservan su color y textura. El proceso es más rápido, se usa la cantidad correcta de líquido en proporción con los vegetales.
Pese a todo esto, muchos cocineros y críticos gastronómicos no están de acuerdo con la idea de cocinar en microondas.
