Cuando pensamos en un microscopio, nos imaginamos un aparato bastante caro y complejo pensado para ser usado en un laboratorio. ¿Pero si dijéramos que hay un microscopio que puede imprimirse en una hoja de tamaño A4 con un coste inferior a 50 céntimos de euro?
Un aparato así existe y podría salvar millones de vidas en los países en vías de desarrollo, donde el diagnóstico de enfermedades comunes a veces es imposible debido a la carencia de medios técnicos.
Por ejemplo, en Kenia no hay medicamentos suficientes contra la malaria pero aún así son administrados a ciegas. Además del evidente desperdicio de medicamentos, esto hace que los agentes que causan la enfermedad se hayan hecho inmunes a algunos de los fármacos disponibles.
El diagnóstico de muchas enfermedades se podría convertir en realidad si se tuviera acceso a microscopios de calidad con los que pudieran diagnosticar este tipo de enfermedades.
El microscopiio, llamado Foldscope, viene impreso en una hoja de papel tamaño A4, lo que hace muy fácil enviarlo en grandes cantidades.
Puede ser armado en siete minutos e incluye partes mecánicas móviles, funciona sin alimentación externa y es muy resistente. Todo, desde las lentes hasta las baterías, viene incluido en la hoja.
En las pruebas de laboratorio, el Foldscope supera ópticamente a los microscopios de campo tradicionales para aplicaciones de diagnóstico de enfermedades.
La siguiente etapa será aumentar la producción y probar el microscopio en Kenia, India y Uganda.