Uno de los principales temores que tenemos todos los internautas es que nos roben nuestras contraseñas. Los hackers emplean diversas técnicas para hacerse con el control de los servicios que utilizamos, redes sociales o correo electrónico. Una vez han entrado pueden hacer todo lo que quieran, desde tomar el control de nuestra identidad a acceder a otras claves para manejar nuestras cuentas bancarias o realizar compras online.
¿CÓMO SABEMOS QUIÉN TIENE NUESTRA CONTRASEÑA?
Existen algunas páginas como PWNED PASSWORDS que nos pueden ayudar. La web dispone de una base de datos con 306 millones de contraseñas filtradas. De esta forma es posibles saber si nuestra contraseña se encuentra en la lista. Simplemente entramos escribimos nuestra contraseña en la casilla del buscador y comprobamos. El hecho de que la contraseña no aparezca no quiere decir que no esté comprometida, simplemente que no figura en este sitio.
Si nuestra contraseña ha sido “robada” aparecerá un mensaje en rojo indicando cuantas veces se ha visto envuelta en una filtración. En ese caso hay que cambiar cuanto antes la contraseña por otra fuerte y segura.
COMPRUEBA TU CORREO ELECTRÓNICO
El servicio de correo electrónico de Google nos informa mediante un aviso de que alguien intenta acceder a nuestra cuenta. Si nos llega un mensaje indicando que “Se ha evitado un inicio de sesión sospechoso”, significa que se ha bloqueado un inicio de sesión . Google envía un correo electrónico si se detecta una actividad inusual o se inicia sesión desde una ubicación o un dispositivo diferente a los habituales.
Si detectas alguna actividad que no reconoces, haz clic en “Protege tu cuenta”, es posible que otra persona esté usando tu cuenta sin tu permiso. Si no puedes iniciar sesión entra en la página de recuperación de la cuenta para responder a todas las preguntas posibles.
Por otro lado recuerda, una dirección de correo electrónico secundaria te ayudará a recuperar el control de tu cuena. Por tanto, prueba a introducir un email que esté asociado a ella.
MEJORA LA SEGURIDAD
La prevención es la mejor manera para conseguir que los hackers se apropien de nuestras contraseñas. Por eso es recomendable cambiar las contraseñas de manera periódica. Elige siempre una contraseña segura y fuerte, evita las de tipo 1234 o la fecha de nacimiento, nombre de mascota…
En internet se puede encontrar páginas que generan claves robustas y de la extensión que elijas. Si usas un ordenador público evita escribir contraseñas y si es totalmente indispensable borra todo rastro que hayas podido dejar al finalizar sesión, presta atención a tu alrededor por si hay alguien mirando. Aunque no lo creas hay personas que están pendientes de esto para después apropiarse de tu clave y de tu identidad.
