La impresora 3D pronto revolucionará nuestra manera de preparar los alimentos, o por lo menos eso es lo que se desprende de la conferencia sobre tecnología y comida celebrada en Venlo, Países Bajos, el pasado mes de abril.
La compañía By Flow presentó una impresora portátil 3D. La idea es revolucionar nuestras cocinas como en su momento lo hizo el microondas. Entonces nadie pensó que con el paso del tiempo se convertiría en un electrodoméstico indispensable y la lista de detractores era interminable. Cuando nos acostumbremos a tener la impresora en nuestra cocina empezaremos a imprimir lo que comamos.
Las posibilidades son innumerables, mediante una aplicación instalada en nuestra tablet o smartphone podremos diseñar la forma y el contenido de nuestros platos. Si necesitamos vitamina D, se la podemos añadir, si nuestras necesidades físicas son elevadas también podemos añadir proteínas o añadir una cantidad extra de fibra para aquellos que sufren de sobrepeso.
Mientras las impresoras 3D de comida no llegan a nuestras cocinas, algunos restaurantes y supermercados ofrecen ya los servicios de esta nueva tecnología.
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