Una batería que se carga en 3 minutos y dura 20 años: parece surrealista, pero está casi lista para el mercado. El mercado de los coches eléctricos marca la tendencia más relevante del mundo de la automoción en los últimos años.
El cambio hacia un modelo de funcionamiento más renovable y sin emisiones es algo que puede llegar, pero como toda tecnología en sus primeros años de vida, genera muchas preguntas.
Muchas marcas ya ofrecen en su catálogo coches completamente eléctricos, en diferentes rangos de precio, y cada vez se instalan más cargadores en ciudades. Sin embargo, todavía hay muchas preguntas de cara a la total integración de estos modelos como el estándar del mercado.
El boom de los coches eléctricos
A raíz del boom de los EVs (electric vehicles) hay decenas de startups desarrollando nuevos productos y funcionalidades que se aplican a este tipo de vehículos. Unas de las propuestas más relevantes es la que está desarrollando Adden Energy este año, con el apoyo de la Universidad de Hardvard, y que promete revocucionar el sector de la automoción en pocos años.
Los avances de este proyecto están relacionados con ampliar la vida útil de las baterías de los eléctricos, y las primeras pruebas del nuevo sistema han conseguido mantener un 82% de la capacidad original tras 10.000 ciclos a 20 C.
En números que podamos entender todos, esta empresa tiene el potencial para crear baterías de celdas de litio-metal que pueden llegar a durar los 20 años. Además, la estructura de estas baterías es compatible con la carga ultrarrápida más allá de los 400 o 500 kW, por lo que a pesar de la extensa duración, los tiempos de recarga que ofrece no se disparan, todo lo contrario. En las pruebas más recientes, las baterías han conseguido un rendimiento de 20 años aproximadamente, ofreciendo recargas de solo tres minutos.
Una tecnología a la vuelta de la esquina
Las cifras son impresionantes, y quizá pensamos que es una tecnología que todavía está a años luz de comercializarse, pero no es así. Adden Energy ha iniciado el proceso para empezar a comercializar esta tecnología, con el primer desglose de capital necesario para exportar estas baterías y puntos de carga a todo el planeta. Integrando estas baterías en los puntos de carga se aceleraría infinitamente el flujo de carga de los vehículos eléctricos. Además, su extremadamente amplia vida útil hace que apenas requieran mantenimiento, pudiendo funcionar durante dos décadas con la energía de una carga.
En Adden aseguran que la primera línea de producción de estas baterías empezará en 2023 en todo el mundo, que actuará como una toma de contacto. Posteriormente, si el sistema funciona, la startup quiere iniciar el verdadero proceso de comercialización en masa de cara a 2024.
