Un nuevo bikini inteligente con un sensor capaz de medir la radiación recibida. Posteriormente una aplicación instalada en nuestro smartphone analiza el impacto de los rayos ultravioleta sobre el cuero y es capaz de avisar cuando estamos recibiendo una radiación excesiva.
El dispositivo analiza el tipo de piel y el broceado que se quiere obtener, siendo incluso capaz de enviar un mensaje a la pareja de la portadora para que apliquen crema protectora.
El bikini se fabrica en un pequeño pueblo francés y hay disponible siete modelos diferentes de parte superior e inferior. Se produce a medida adaptándose perfectamente al cuerpo de la usuaria por unos 150 euros.
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