E. coli para generar gasolina.
La Escherichia coli conocida comúnmente como E. coli, es uno de los microorganismos más estudiados por el ser humano. Se trata de una enterobacteria que se encuentra en el intestino de los animales y su aparición en otro medio se asocia a contaminación de origen fecal, ya sea por contaminación de aguas de origen fecal o por una deficiente higiene del personal.
La Escherichia coli puede causar infecciones intestinales causando generalmente diarrea.
Pero no todo es malo. En humanos, la E. coli forma parte de la flora intestinal, ayudando así a la absorción de nutrientes. La Escherichia coli coloniza el tracto gastrointestinal de un neonato adhiriéndose a las mucosidades del intestino grueso en el plazo de 48 horas después de la primera comida.
Ahora un equipo de científicos coreanos han descubierto una interesantísima utilidad para la E. coli. Su composición química es relativamente simple, se compone de hidrocarburos (o alcanos), aditivos y agentes de fusión. En el pasado se ha estudiado la posibilidad de formar con estas bacterias alcanos de cadena larga lo que produce combustible diésel, pero surgían problemas a la hora de crear los de cadena corta, lo que produciría una sustancia muy similar a la gasolina.
El equipo coreano, ha utilizado la ingeniería metabólica para para crear derivados de ácidos grasos que son más cortos de lo normal, lo que permite la biosíntesis de los alcanos de cadena corta. Lo que nos lleva a que E. coli produce la gasolina por primera vez.
El proceso no solo permite la creación de gasolina, sino que también permitió a los investigadores producir ésteres de alcoholes grasos que con la adición de diferentes enzimas puede pueden llegar a crear aceite vegetal, detergente y hasta cosméticos.
La técnica de transformación de E. coli a gasolina se encuentra todavía en su fase inicial pero se trata de un primer paso la obtención de un recurso renovable en un mundo cada vez más complicado.
Visto en dvice.com.
