Cualquiera que haya conducido un día con fuerte lluvia ha deseado algo como eso. Un sistema que pueda hacer que las gotas desaparezcan, o por lo menos se desvanecerán ante nuestros ojos.
Intel y la universidad Carnegie Mellon de Pittsburgh han desarrollado una tecnología que posibilita esto. Cada faro de nuestro vehículo, proyecta no sólo un haz de luz, sino una red de varios haces pequeños. Algo similar a cuando se proyectan los píxeles de diferente color en la pantalla del ordenador cuando en realidad se trata de una única imagen.
Una cámara colocada detrás de los focos y un microprocesador predicen el camino de las gotas. Luego el foco ilumina la parte donde cae la lluvia y oscurece la parte distorsionada. El resultado, una visión sin lluvia.
Intel prevé que el resultado estará disponible en la próxima década, y aunque el funcionamiento no está perfeccionado del todo, ya que se siguen viendo algunas gotas, se mejora notablemente la visión a través del parabrisas del vehículo, lo que incrementa notablemente la seguridad.
Visto en Popular Science.