Resulta que hace millones de años los penes de los humanos tenían huesos, igual que muchas especies de mamíferos en la actualidad. Los científicos han estudiado la razón por la que el hueso del pene llamado báculo desapareció y parecen haber llegado a la conclusión de que se debe a nuestras conductas sexuales, en particular gracias a la monogamia
El estudio, publicado en Proceedings of the Royal Society, descubrió la relación entre la ausencia de huesos en el pene y la promiscuidad sexual de las especies: mientras más promiscuos, más grande el báculo. El báculo es el hueso que, en especies como roedores, primates e insectívoros, permite la penetración sin erección. En los seres humanos, la erección ocurre cuando el tejido eréctil del pene se llena de sangre.
La longitud del báculo es mayor en aquellas especies que practican el acto sexual durante más de tres minutos. Los machos lo hacen de esta forma para mantener a las hembras alejadas de otros machos que puedan cubrirlas.
La especie humana perdió el báculo cuando la monogamia se impuso hace más de 1.9 millones de años ya que los humanos dejaron de verse presionados por la competencia de otros individuos.
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