La ciencia está detrás de todas nuestras acciones y, por supuesto, el sexo no es ninguna excepción.
Todos conocemos lo que es un calentón. Nos puede ocurrir en cualquier situación, al ver a alguien que nos gusta, durante una conversación insinuante o al ver una película.
Lo que también sabemos es que cuando la tensión sexual se resuelve, la excitación disminuye totalmente, especialmente para los hombres, siendo necesario que transcurra un periodo de tiempo más o menos largo hasta que se vuelva a dar otro calentón.
Esto resulta bastante curioso, pero la pregunta es: ¿Cómo podemos pasar de cero a cien de una manera tan repentina?
La principal hormona asociada a la libido, es la testosterona, muchos piensan que esta sustancia es cosa de hombres, pero eso no es cierto, las mujeres también la sintetizan.
Sin embargo en lo que a deseo sexual se refiere, la testosterona actúa de manera diferente en los dos sexos. En los hombres es la hormona encargada de mantener la erección.
Como curiosidad, los niveles de esta hormona suelen estar muy altos por la mañana, razón por la que, a menudo nos despertamos con la tienda de campaña entre las piernas.
En cuanto a las mujeres, la testosterona también está directamente relacionada con la excitación; pero en este caso intervienen más factores como los psicológicos, que tienen una relevancia incluso mayor que las de las hormonas.
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