Gracias a un novedoso aditivo en el hormigón empleado, el puente de Sarajevo en Barcelona, será capaz por sí mismo de descomponer y devorar la mugre, el moho, el hollín, el aceite y hasta el humo de los cigarrillos, gracias a los rayos ultravioleta.
El proceso se trata de una reacción química que al aprovecharse en ciertos materiales, como el hormigón, permite mitigar la contaminación ambiental.
Técnicamente el proceso es el siguiente: Cuando materiales conocidos como fotocatalíticos absorben las radiaciones ultravioleta del sol, las sustancias contaminantes producidas por la actividad humana, son convertidas en elementos inocuos.
Al emplearse este elemento en la construcción de un puente, el proceso de fotocatálisis descompone elementos orgánicos e inorgánicos como los óxidos de nitrógeno producidos por los escapes de los automóviles.
El concepto de fotocatálisis se conoce desde hace años, sin embargo, su aplicación en materiales cuyo componente principal es el cemento, es algo reciente.
La adición del aditivo durante la mezcla del hormigón encarece el proceso. Aunque una estimación es complicada, se supone que este tipo de material es alrededor de un 15% más caro que el hormigón convencional.
Además del hormigón, se han desarrollado vidrios y baldosas que utilizan reacciones de fotocatálisis.
Su efectividad ha sido analizada en algunos estudios. Uno de ellos es el de la Revista Internacional para la Investigación y el Desarrollo Científico y otro, publicado con anterioridad, es de la Universidad Tecnológica de Eindhoven, en Holanda. En ambos se refieren experimentos que demuestran que este método mejora la calidad del aire en áreas contaminadas.
Este tipo de tecnología ya se ha probado en la sede de la aerolínea Air France, en el aeropuerto Roisyy-Charles de Gaulle en París, en la sede de la Policía de Burdeos, y en la Iglesia de Dios Padre Misericordioso, en Roma.
Visto en BBC
