«¿Obi-Wan no te dijo lo que le pasó a tu padre?.»
«Me dijo lo suficiente. Me dijo que tú le mataste»
«No. Yo soy tu padre.»
Qué fantásticas frases y qué fantástico momento. Creo que lo habré visto decenas y decenas de veces. Luke Skywalker, arrodillado delante del gran Darth Vader, con su mano amputada, hecho un guiñapo. Todo está perdido, lucha en una Alianza Rebelde contra el Imperio y parece que el fin está cercano.
Un padre que ha visto que su hijo se ha convertido en un Jedi, que domina la fuerza y que lucha incansablemente contra lo que él representa. Fantástico.
¿Pero qué queremos que sean nuestros hijos?¿ Aventureros Jedis que luchan en una alianza rebelde o queremos darles un futuro con unos conocimientos adecuados a lo que se van a tener que encontrar en el siglo XXI?
Desde luego que nadie piensa en naves espaciales, planetas habitados por extraños ewoks o viajar por el universo con una especie de perro lanudo que camina a dos patas.
Un futuro…
Por ejemplo algo que a mí me vendría de maravilla, un grado en Comunicación Online.
Unos estudios que de una vez me permitieran conocer las facetas de la comunicación, conocer en profundidad diferentes medios y soportes, trabajar en campañas publicitarias, dominar las nuevas tecnologías, o entender el mundo de la publicidad y el marketing de contenidos. Todo esto creo que le vendría bastante bien a este blog.