Gracias a una increíble prótesis este músico puede tocar el piano

Jason Barnes Los últimos años han sido espectaculares en cuanto a los avances sobre prótesis, aunque  la mayoría no sean mas que estudios de laboratorio, no queda mucho para ver miembros biónicos controlados por la mente.

El control fino sigue siendo algo con lo que es complicado soñar, pero investigadores del  Instituto de Tecnología de Georgia han diseñado un tipo de prótesis que cuenta con movimientos individuales de los dedos, con la que no son  precisos los sensores cerebrales.

Hace cinco años, que el estudiante de música Jason Barnes en Georgia sufrió un accidente por electrocución mientras limpiaba una campana extractora en la azotea del restaurante en el que trabajaba. Debido al accidente, Jason sufrió la amputación de su brazo derecho a la altura del codo.

El accidente no acabó con los planes de Jason de ser músico,se colocó una baqueta en el brazo y siguió tocando, hasta conseguir un puesto en el Instituto de Música de Altlanta. Así siguió hasta que entró en contacto con el técnico en robótica Gil Weinberg de Georgia Tech, quien le construyó una prótesis robótica con dos baquetas.

La prótesis cuenta con diferentes modos de funcionamiento que se cambian presionando un botón, lo que le confiere diferentes funciones de movimiento. Pero eso fue un primer paso, Weinberg ha conseguido que Jason tenga el control individual de  sus dedos y éste es tan perfecto que incluso le permite presionar individualmente las teclas del piano.

Lo más increíble de la prótesis es la tecnología que hay detrás de ella. El brazo no depende de sensores cerebrales sino que se comunica directamente con los músculos del brazo. La tecnología se basa en ultrasonidos, la misma tecnología que se utiliza para ver a los bebés en el útero y un algoritmo que traduce las contracciones musculares en los movimientos de los dedos en función de lo que Jason intenta hacer.

El sistema funciona porque parte del movimiento de los dedos está controlado por músculos que van hasta el codo y simplemente con intentar mover un dedo capta el ligero movimiento que se produce debajo de la piel.

Si es posible tocar el piano con este brazo, la tecnología también se puede emplear en mucha otras actividades de motricidad fina como asearse o alimentarse, permitiendo a las personas controlar de forma remota sus prótesis robóticas.

Visto en siencealert

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