La inteligencia artificial (IA) es la capacidad de las máquinas de realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como el razonamiento, el aprendizaje, la percepción o la creatividad. La IA se ha convertido en una herramienta muy útil para resolver problemas complejos en diversos campos, como la medicina, la educación, la economía o la seguridad. Uno de estos campos es la astrobiología, la ciencia que estudia el origen, la evolución y la distribución de la vida en el universo.
La búsqueda de vida en otros planetas es uno de los grandes retos de la astrobiología, ya que implica analizar una gran cantidad de datos procedentes de diferentes fuentes, como telescopios, sondas espaciales, rovers o satélites. Estos datos pueden incluir imágenes, espectros, señales o mediciones de diversos parámetros físicos, químicos o biológicos. La IA puede ayudar a procesar estos datos de forma rápida y eficiente, aplicando técnicas como el reconocimiento de patrones, el aprendizaje automático, la visión artificial o el procesamiento del lenguaje natural.
La IA y la identificación de planetas habitables
La IA puede ayudar a identificar planetas potencialmente habitables, es decir, aquellos que reúnen las condiciones necesarias para albergar vida, como una temperatura adecuada, una atmósfera estable o la presencia de agua líquida.
La IA puede analizar los datos obtenidos por los telescopios espaciales, como el Kepler o el TESS, que observan miles de estrellas y detectan los tránsitos de los planetas que orbitan alrededor de ellas. La IA puede clasificar estos planetas según su tamaño, su distancia a la estrella o su composición, y determinar cuáles son los más prometedores para albergar vida.
Un ejemplo de este uso de la IA es el proyecto (Exoplanet Exploration Program) de la NASA, que utiliza algoritmos de aprendizaje automático para analizar los datos del telescopio Kepler y encontrar nuevos candidatos a exoplanetas. Gracias a este proyecto, se han descubierto más de 2.800 exoplanetas confirmados y más de 2.700 candidatos pendientes de verificación.
La IA y la exploración de otros mundos
La IA puede ayudar a explorar la superficie y el subsuelo de otros planetas, utilizando rovers o sondas equipads con sensores y cámaras. La IA puede controlar estos vehículos espaciales de forma autónoma, adaptándose a las condiciones del terreno y evitando obstáculos. La IA también puede analizar las imágenes y los datos recogidos por estos vehículos, buscando indicios de actividad biológica, como huellas fósiles, estructuras orgánicas o biomarcadores.
Un ejemplo de este uso de la IA es el Rover Perseverance que aterrizó en Marte en febrero de 2021. Este rover cuenta con un sistema llamado Autonomous Exploration for Gathering Increased Science (AEGIS) , que le permite seleccionar objetivos científicos de forma autónoma y tomar medidas con su instrumento láser. Además, el rover lleva un helicóptero llamado Ingenuity , que utiliza algoritmos de visión artificial para navegar por el aire marciano.
La IA y la detección de inteligencia extraterrestre
La IA puede ayudar a detectar señales de inteligencia extraterrestre, es decir, aquellas que indican la presencia de civilizaciones avanzadas que emiten o reciben información por medios electromagnéticos. La IA puede procesar las señales captadas por los radiotelescopios terrestres o espaciales, como el SETI o el Breakthrough Listen, que escanean el cielo en busca de posibles mensajes alienígenas. La IA puede filtrar el ruido y las interferencias, y reconocer patrones o anomalías que sugieran una comunicación intencional.
Un ejemplo de este uso de la IA es el proyecto Breakthrough Listen , que utiliza técnicas de aprendizaje profundo para analizar las señales de radio procedentes de estrellas cercanas y galaxias lejanas. Este proyecto ha publicado más de 2 millones de gigabytes de datos para que cualquier persona pueda acceder a ellos y buscar posibles señales extraterrestres.
Lainteligencia artificial es una aliada indispensable para la búsqueda de vida en otros planetas, ya que permite analizar grandes volúmenes de datos con rapidez y precisión, y descubrir pistas que podrían pasar desapercibidas para el ojo humano. La IA no solo facilita el trabajo de los astrobiólogos, sino que también amplía las posibilidades de encontrar vida más allá de nuestro planeta.
