Un audífono es un dispositivo electrónico destinado a mejorar la audición de aquellas personas que presentan hipoacusia.
En su forma más básica el dispositivo se compone de un micrófono, un amplificador y un altavoz. En los últimos años al igual que cualquier aparato electrónico ha sufrido un desarrollo imparable.
Los últimos avances han conseguido la evolución de las primeras trompetillas que dirigían el sonido al canal auditivo hasta los actuales audífonos capaces de ajustarse al nivel requerido por el usuario en diversidad de entornos, reduciendo los ruidos de fondo o direccionándose hacia la fuente de sonido.
Ahora toda esta tecnología se apoya en nuevos elementos gracias a conexiones wi-fi, bluethoot, o a la interacción con otros dispositivos como teléfonos móviles, televisiones, etc. para lograr un pleno estado de confort del usuario.
Centros de salud como Sonosalud, www.sonosalud.com, consiguen facilitar y hacer más asequible la adquisición de audífonos digitales de alta gama y de los mejores fabricantes del mundo.
Tipos de audífonos
En la actualidad la tecnología permite la producción de audífonos tan pequeños como un grano de arroz que ofrecen importantes beneficios en la percepción auditiva y en la calidad de vida de quienes padecen un problema auditivo.
Los audífonos pueden dividirse en cinco grupos:
C.I.C. Audífonos prácticamente invisibles, empleados en pérdidas leves o medias, totalmente insertados en el canal auditivo y que requieren un oído sano.
INTRACANAL. Audífonos insertados en el canal auditivo, empleados en pérdidas entre moderadas y severas.
RETROAURICULARES. Indicado en pérdidas severas y profundas. Es necesario realizar un molde del canal auditivo realizado a medida.
RITE. Indicado en pérdidas de leves a medias con la particularidad de tener los graves bien conservados. Presentan un reducido tamaño lo que les profiere una considerable confortabilidad y discreción.
MINIBTE. Indicado en pérdidas moderadas a profundas. Gracias a su miniaturización se consigue que pasen prácticamente inadvertidos.
¿Por qué debemos utilizar audífono?
Al disminuirse nuestra audición se produce la pérdida de uno de los principales sentidos del ser humano. El oído está diseñado para evitar los peligros que nos rodean y proporcionarnos placer (ruido de las hojas, música, el canto de un pájaro) y no se nos puede olvidar que también es importantísimo para la comunicación.
No remediar nuestros problemas de audición puede ser mucho más grave de lo que podemos suponer ya que pueden aparecer problemas mentales asociados a los problemas de audición. La pérdida auditiva conlleva a que nuestro cerebro se acomode a esa falta de estímulos y con el tiempo puede ralentizar nuestras funciones de cognición.
