Hace poco menos de una semana conocimos la noticia sobre la nave espacial de Virgin Galactic que se había estrellado al oeste de los Estados Unidos, en el Desierto de Mojave a unos 150 kilómetros de Los Ángeles, durante un vuelo experimental.
La noticia corrió como la pólvora, haciendo saltar la alarma a los futuros candidatos que se encuentran en lista de espera para ser los primeros en disfrutar de este extravagante viaje. Más tarde se conocieron los factores por los que la nave se precipitó sobre la superficie terrestre, y es que el sistema de descenso que gira y eleva la cola del aparato para crear una superficie con fricción, fue activado antes de tiempo a una velocidad inadecuada.
El proyecto sigue adelante
A todo esto Virgin Galactic se ha pronunciado con un mensaje de tranquilidad a sus futuros clientes: siguen adelante con el proyecto. Ahora más que nunca tienen claro que elevarán con éxito la próxima nave alrededor de los 62 kilómetros sobre la Tierra.
En vista del revuelo levantado en torno al accidente con la víctima mortal y el herido grave, es de suponer que algunos de los primeros pasajeros de renombre como Angelina Jolie y Brad Pitt por ejemplo, se les habrá pasado la cabeza el no subirse a la nave y correr un riesgo innecesario en un proyecto todavía virgen.
El reto de Virgin ahora se sitúa en quien más se atreverá a comprar un billete para este tipo de viajes, en los que se pueden convertir en un deporte extremo y en un lujo visto los acontecimientos.
Visto en New Ciencist
Imagen La Vanguardia
