Aproximadamente el 75% de las profesiones en las que trabajarán los niños que ahora están en el colegio aún no se han inventado.
Los niños del futuro no serán médicos, arquitectos o administrativos. Profesiones como técnico en diseño de exoesqueletos biológicos, diseñador de aplicaciones para smartglases o minero espacial serán algo normal en el futuro.
Imagínate, un asteroide formado por una cantidad de platino superior a la que podría encontrarse en toda la Tierra esperándonos en un asteroide, o la posibilidad de extraer el agua y el oxígeno para sostener la vida de los astronautas exploradores en el espacio, así como el hidrógeno y el oxígeno para su uso como combustible para cohetes.
Animados por las nuevas tecnologías y equipados con una flota de sondas comerciales ya hay empresas que han anunciado su intención de explotar los recursos de asteroides cercanos a la Tierra en las próximas décadas.
Según algunos especialistas en asteroides, hay entre 700 y 800 asteroides próximos a la Tierra sobre los que es más fácil aterrizar que sobre la propia Luna. Las sondas serán transportadas por cohetes ligeros y en una segunda fase serán enviadas sondas más pesadas que permitirán la extracción de minerales y su transporte.
Todo esto suena a ciencia ficción, pero en un futuro no muy lejano podría ser realidad. Y en ese futuro nuestros hijos podrán ser mineros espaciales o cualquier otra profesión que aún está por inventar.