En el futuro ¿Cargaremos nuestro teléfono móvil con la energía producida por nuestro pipí?

Los científicos de Bristol consiguerion cargar un teléfono móvil con energía de la orina.

Los científicos consiguerion cargar un teléfono móvil con energía de la orina.

No es la primera vez que hablamos de la posibilidad de alimentar un teléfono móvil con energía producida por pipí.

El año pasado, un grupo de investigadores de Bristol Robotics Laboratory en el Reino Unido demostró que podían cargar un teléfono móvil con orina humana. El dispositivo utiliza lo que se conoce como celda de combustible biológica o MFC (por sus siglas en inglés). El dispositivo generó la energía suficiente para que un teléfono inteligente enviara mensajes de texto, navegara por Internet y pudiera realizar llamadas cortas.

Los técnicos creen, que en un futuro podrían generar electricidad suficiente para dar servicio a viviendas, edificios o pueblos enteros.

Las celdas de combustible biológicas (CCB) son uno de los medios más eficientes de conversión de residuos en energía. Las celdas son en esencia un convertidor de energía que utiliza bacterias para descomponer materia orgánica y así producir electrones que se convierten en energía.

La investigación sobre las CCB no es nada nuevo. Su origen se remonta a hace más de un siglo. Pero los métodos han avanzado de forma irregular desde entonces.

En la década de 1960, la NASA comenzó a intentar usar celdas de combustible biológicas en el espacio para generar energía a partir de cáscara de arroz.

En los 80, los científicos empezaron a investigar si estas células podrían ayudar a dar energía a los países en desarrollo.

Y a partir de 2000, esta área de investigación realmente tomó fuerza.

Entonces, ¿podría la energía obtenida del pipí ser realmente la energía del futuro? A nivel comercial, estos sistemas podrían aplicarse a las plantas de tratamiento de aguas residuales, ahorrando enormes costos mediante la recuperación eficaz de energía, durante el proceso de tratamiento de orina y retroalimentando el sistema.

En una escala menor, para uso en el hogar o la oficina, aún no producen la suficiente electricidad a partir de la orina como para justificar el espacio y los gastos. Para lugares sin grandes sistemas industriales, pero con necesidad tanto de energía como de agua potable podía ser otra historia.

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