La inteligencia artificial (IA) es una tecnología que permite a las máquinas realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como el procesamiento del lenguaje natural, la visión por ordenador, el aprendizaje automático, la generación de contenido, etc.
La IA tiene un gran potencial para mejorar la productividad, la eficiencia, la innovación y la calidad de vida de las personas, pero también plantea importantes desafíos y riesgos para el mercado laboral.
Según un estudio de OpenAI, cerca del 80% de la fuerza laboral de los trabajadores de Estados Unidos tendría, al menos, el 10% de sus tareas afectadas por ChatGPT y similares, que son modelos de lenguaje basados en IA capaces de generar textos coherentes y relevantes a partir de una entrada. El estudio también indica que el 19% de los puestos de trabajo del país estarían en riesgo de desaparecer por la IA, y que los empleos de mayores ingresos son los más expuestos potencialmente.
¿Qué trabajos desaparecerán con la IA?
No todos los trabajos son igualmente susceptibles de ser reemplazados por la IA. Algunos factores que determinan el grado de exposición de un trabajo a la IA son:
- El nivel de creatividad, pensamiento crítico, juicio y toma de decisiones que requiere el trabajo.
- El grado de interacción social, comunicación y empatía que implica el trabajo.
- La complejidad, variedad y especificidad de las tareas que realiza el trabajador.
- La adaptabilidad, flexibilidad y capacidad de aprendizaje del trabajador.
Teniendo en cuenta estos factores, algunos de los trabajos que podrían desaparecer con la IA son
- Matemáticos: la IA puede realizar cálculos complejos, resolver ecuaciones, probar teoremas y generar fórmulas con mayor rapidez y precisión que los humanos.
- Gestores, contables y auditores: la IA puede procesar, analizar y reportar grandes cantidades de datos financieros, detectar fraudes, errores y anomalías, y optimizar los recursos y los presupuestos.
- Analistas financieros: la IA puede recopilar, interpretar y predecir información sobre los mercados, las inversiones, los riesgos y las oportunidades, y ofrecer recomendaciones y asesoramiento personalizado.
- Especialistas en marketing y publicidad: la IA puede crear, diseñar y distribuir campañas publicitarias, segmentar y captar audiencias, medir y optimizar el rendimiento y el retorno de la inversión, y generar contenidos atractivos y personalizados.
- Vendedores y representantes de ventas: la IA puede automatizar el proceso de venta, desde la generación de leads, la gestión de clientes, la negociación y el cierre, hasta el servicio postventa, utilizando chatbots, asistentes virtuales y sistemas de recomendación.
- Abogados y asistentes legales: la IA puede revisar, redactar y validar documentos y contratos legales, realizar investigaciones y búsquedas de jurisprudencia, y proporcionar asesoramiento y asistencia legal básica.
- Agentes de servicio al cliente: la IA puede atender las consultas, quejas y solicitudes de los clientes, proporcionar información y soluciones, y gestionar las reservas, las cancelaciones y los reembolsos, utilizando chatbots, asistentes virtuales y sistemas de voz.
- Escritores y periodistas: la IA puede generar textos originales, coherentes y relevantes sobre cualquier tema, utilizando modelos de lenguaje como ChatGPT, que pueden imitar el estilo, el tono y la estructura de diferentes tipos de textos, como noticias, artículos, ensayos, poemas, etc.
¿Qué trabajos se crearán con la IA?
Aunque la IA pueda eliminar algunos trabajos, también puede crear otros nuevos, que requieran habilidades y conocimientos específicos relacionados con la IA o que se beneficien de su uso. Algunos de los trabajos que podrían surgir con la IA son:
- Ingenieros y desarrolladores de IA: son los encargados de diseñar, construir, programar, entrenar, probar y mejorar los sistemas, las aplicaciones y los algoritmos de IA, utilizando lenguajes de programación, herramientas y plataformas específicas.
- Especialistas en datos y analítica: son los responsables de recopilar, limpiar, procesar, analizar y visualizar grandes cantidades de datos, utilizando técnicas y métodos de estadística, matemática, machine learning y big data, para extraer información, conocimiento y valor.
- Expertos en ética y regulación de la IA: son los profesionales que se ocupan de estudiar, evaluar y garantizar el cumplimiento de los principios, las normas y las leyes que rigen el uso y el impacto de la IA en la sociedad, la economía, el medio ambiente y los derechos humanos.
- Educadores y formadores de la IA: son los que se dedican a enseñar, capacitar y orientar a las personas sobre la IA, sus conceptos, sus aplicaciones, sus beneficios y sus riesgos, utilizando recursos y metodologías didácticas adecuadas.
- Supervisores y auditores de la IA: son los que se encargan de monitorizar, verificar y controlar el funcionamiento, el rendimiento y la calidad de los sistemas, las aplicaciones y los algoritmos de IA, detectando y corrigiendo posibles errores, fallos o sesgos.
- Creativos y artistas de la IA: son los que utilizan la IA como una herramienta o una fuente de inspiración para crear, diseñar y producir contenidos y obras artísticas, como música, pintura, literatura, cine, videojuegos, etc.
La inteligencia artificial es una tecnología que tiene un gran potencial para transformar el mercado laboral, eliminando algunos trabajos, pero también creando otros nuevos. Los trabajadores deben buscar oportunidades para mejorar sus habilidades y conocimientos a lo largo de sus carreras, y adaptarse a los cambios y a las demandas que implica la IA. La IA está cambiando el panorama laboral y afectando a diversas profesiones, pero también ofrece nuevas posibilidades de desarrollo y crecimiento personal y profesional.