¿Qué ventajas e inconvenientes tiene la instalación de placas solares en el agua?

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Las placas solares en el agua son una forma de aprovechar la energía solar fotovoltaica en superficies acuáticas, como embalses, pantanos, lagos o incluso el mar.

Se trata de instalar módulos fotovoltaicos sobre estructuras flotantes que se anclan al fondo o a la orilla, y que se conectan a la red eléctrica mediante cables submarinos.

Estas instalaciones tienen varias ventajas respecto a las terrestres, como una mayor eficiencia, un menor impacto ambiental y una mayor flexibilidad.

¿Cómo funcionan las placas solares en el agua?

El funcionamiento de las placas solares en el agua es similar al de las terrestres, con la diferencia de que se encuentran sobre una superficie líquida.

Los paneles captan la radiación solar y la convierten en electricidad, que se transmite a través de un inversor que adapta el voltaje y la frecuencia a los requerimientos de la red.

El agua actúa como un refrigerante natural, lo que mejora el rendimiento de los paneles y reduce el riesgo de sobrecalentamiento. Además, el reflejo del sol sobre el agua aumenta la cantidad de luz que reciben los paneles.

¿Qué beneficios tiene la instalación de placas solares en el agua?

La instalación de placas solares en el agua tiene múltiples beneficios, tanto económicos como ecológicos. Algunos de ellos son:

  • Ahorro de espacio: al utilizar superficies acuáticas que no tienen otro uso, se evita ocupar terrenos agrícolas o urbanos que podrían tener un mayor valor.
  • Ahorro de costes: al no necesitar obras civiles ni permisos de construcción, se reduce el tiempo y el dinero invertidos en la instalación.
  • Protección del medio ambiente: al evitar la emisión de gases de efecto invernadero y otros contaminantes asociados a los combustibles fósiles, se contribuye a mitigar el cambio climático y a preservar la biodiversidad.
  • Prevención de la evaporación: al cubrir parte de la superficie del agua, se reduce la pérdida de agua por evaporación, lo que ayuda a conservar los recursos hídricos y a evitar sequías.
  • Generación de empleo: al impulsar el desarrollo de una industria renovable y sostenible, se crean puestos de trabajo relacionados con el diseño, la fabricación, la instalación y el mantenimiento de las placas solares.

¿Qué inconvenientes tiene la instalación de placas solares en el agua?

A pesar de los beneficios que supone la instalación de placas solares en el agua, también existen algunos inconvenientes que hay que tener en cuenta. Algunos de ellos son:

  • Impacto visual: al ocupar una parte de la superficie acuática, se altera el paisaje natural y se puede generar un efecto negativo sobre la percepción estética de los visitantes o los habitantes de la zona.
  • Impacto ecológico: aunque se trate de superficies acuáticas sin valor ecológico, se debe realizar un estudio previo para asegurar que no se afecta a la fauna y la flora existentes, especialmente a las aves acuáticas que pueden confundir las placas con el agua y chocar contra ellas.
  • Corrosión y deterioro: al estar expuestas a la humedad, la salinidad, el viento y las olas, las placas solares pueden sufrir un desgaste mayor que las terrestres, lo que reduce su vida útil y aumenta los costes de mantenimiento. Además, se debe garantizar que los cables y las estructuras flotantes sean resistentes al agua y no generen residuos contaminantes.
  • Dificultad de instalación y acceso: al requerir de una infraestructura específica para su montaje y anclaje, las placas solares en el agua pueden suponer una mayor complejidad técnica y logística que las terrestres. Asimismo, se debe facilitar el acceso a las instalaciones para su revisión y reparación, lo que puede implicar el uso de embarcaciones o helicópteros.
  • Interferencia con otros usos: al ocupar una parte del espacio acuático, las placas solares pueden interferir con otros usos del mismo, como la pesca, el riego, el ocio o la navegación. Por ello, se debe respetar una distancia mínima entre las instalaciones y las zonas de actividad humana.

Como se puede ver, la instalación de placas solares en el agua no es una solución perfecta ni exenta de riesgos. Se trata de una opción más dentro del amplio abanico de posibilidades que ofrece la energía solar fotovoltaica, que debe ser evaluada en función de las características y necesidades de cada lugar.

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