Elon Musk, el fundador de SpaceX, tiene una visión ambiciosa para el futuro de la exploración espacial: enviar humanos a Marte y establecer una colonia en el planeta rojo. Para lograr este objetivo, está desarrollando Starship, el cohete más grande y potente jamás construido, capaz de transportar hasta 100 toneladas de carga y 100 personas por viaje1.
Pero Starship no solo servirá para viajar al espacio, sino también para conectar diferentes puntos de la Tierra en cuestión de minutos. Según Musk, Starship podría ofrecer algún día un servicio de transporte de Tierra a Tierra, que permitiría volar a cualquier parte del mundo en menos de una hora, a un precio similar al de un billete de avión económico.
¿Cómo funciona Starship?
Starship es un sistema de lanzamiento reutilizable, compuesto por dos partes: el cohete propulsor Super Heavy y la nave espacial Starship. Ambas partes están diseñadas para aterrizar de forma vertical y ser reutilizadas varias veces, lo que reduce los costes y el impacto ambiental de los lanzamientos espaciales.
El cohete Super Heavy mide unos 70 metros de altura y tiene 28 motores Raptor, que le dan una potencia de unos 72.000 kilonewtons. El Super Heavy se encarga de impulsar la nave Starship hasta la órbita baja terrestre, donde se separa y regresa a la Tierra para ser reabastecido y lanzado de nuevo1.
La nave Starship mide unos 50 metros de altura y tiene seis motores Raptor, que le dan una potencia de unos 15.000 kilonewtons. La nave Starship puede albergar hasta 100 toneladas de carga útil y 100 personas en su interior, distribuidas en varios niveles. La nave Starship puede realizar misiones a la Luna, a Marte y a otros destinos del sistema solar, así como vuelos suborbitales entre diferentes puntos de la Tierra1.
¿Qué ventajas tiene Starship para el transporte aéreo?
Starship podría revolucionar el transporte aéreo, ofreciendo una alternativa más rápida, segura y económica a los aviones convencionales. Algunas de las ventajas que tendría Starship son las siguientes:
Velocidad: Starship podría alcanzar una velocidad de unos 27.000 km/h, lo que le permitiría volar a la mayoría de los lugares de la Tierra en menos de 30 minutos y a cualquier parte en menos de 60 minutos2. Por ejemplo, un vuelo de Nueva York a Shanghái podría durar solo 39 minutos, en lugar de las 15 horas que tarda un avión comercial3.
Seguridad: Starship podría reducir el riesgo de accidentes aéreos, al evitar el tráfico aéreo, las turbulencias y las condiciones meteorológicas adversas. Además, Starship contaría con sistemas de seguridad redundantes, como paracaídas y motores de reserva, que le permitirían aterrizar de forma segura en caso de emergencia.
Economía: Starship podría abaratar el coste del transporte aéreo, al aprovechar la reutilización de sus componentes y el uso de combustible ecológico, como el metano. Según Musk, el coste por asiento de Starship podría ser más o menos el mismo que el de la tarifa económica completa en un avión.
¿Cuáles son los retos y los planes de Starship?
Starship es un proyecto muy complejo y desafiante, que requiere superar numerosos obstáculos técnicos, regulatorios y sociales. Algunos de los retos y los planes de Starship son los siguientes:
Pruebas: Starship ha realizado hasta la fecha dos pruebas de vuelo, en las que ha logrado ascender hasta unos 12 km de altura y realizar una maniobra de aterrizaje controlado. Sin embargo, en ambas ocasiones, la nave Starship ha explotado al tocar el suelo, debido a problemas de presión y velocidad. SpaceX planea realizar más pruebas de vuelo en los próximos meses, hasta lograr un aterrizaje exitoso y seguro.
Regulación: Starship necesita obtener la autorización de las autoridades aeronáuticas y espaciales de los países donde pretende operar, así como cumplir con las normas de seguridad, medio ambiente y ruido. SpaceX está trabajando con la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) y otras agencias para obtener los permisos necesarios para sus lanzamientos y aterrizajes.
Socialización: Starship necesita generar confianza y aceptación entre el público y los potenciales clientes, que podrían tener dudas o temores sobre la viabilidad y la seguridad de este tipo de transporte. SpaceX está tratando de difundir los beneficios y las oportunidades que ofrece Starship, así como de involucrar a la comunidad científica, educativa y empresarial en sus proyectos.
Starship es un cohete que promete cambiar la forma de viajar por el espacio y por la Tierra, abriendo nuevas posibilidades de exploración, desarrollo y cooperación. Starship es, en definitiva, el sueño de Elon Musk hecho realidad.
