Después de mandar seis botellas de whisky al espacio, ahora otra de las empresas japonesas líderes en la fabricación de cerveza, Kirin, se le ha ocurrido la genial idea de vendernos cerveza en botella de plástico.
Los experimentos con botellas de plástico en la industria cervecera no son nuevos, pero por mucho que nos quieran vender los beneficios de este envase, no está demasiado claro a qué sabrá el producto final.
Heineken presentó en los Juegos Olímpicos de Londres en el 2012 una edición especial de cerveza embotellada en en polietileno tereftalato (o PET, por sus siglas en inglés), acogiéndose a la exigencia del Comité Organizador de utilizar productos lo más sostenibles posibles.
La botella de plástico de 330 mililitros copiaba el diseño y el color de la botella de vidrio original. Se sirvieron unas 1.6 millones de cervezas Heineken en botellas PET, las que posteriormente fueron recicladas para la producción de fibras de poliéster.
Las botellas de plástico tienen la ventaja de ser más ligeras y duraderas, pero el plástico no impide que permeen gases como el oxígeno o el dióxido de carbono afectando al sabor.
El color opaco del cristal es perfecto para evitar el efecto negativo del sol y ofrece otros beneficios adicionales aportando un sabor neutro ya que no actúa con el líquido del interior.
Una vez envasada, la cerveza pasa por un proceso de pasteurización para eliminar cualquier bacteria perjudicial. El vidrio y las latas de aluminio se pueden someter a altas temperaturas, pero las botellas de PET requieren un recubrimiento extra.
Pese a todo esto se espera que salgan al mercado con una botella que utilizará un recubrimiento especial en paquetes sellados para evitar los efectos negativos durante el proceso de distribución.
Visto en bbc
