Un equipo de la Universidad de California asegura haber transferido la memoria de un caracol a otro

Un equipo técnico de la Universidad de California afirma haber transferido recuerdos entre caracoles marinos mediante una inyección de ARN de un caracol de mar entrenado en uno que no ha sido entrenado.

La investigación no se hizo para crear una especie de mega-mente de molusco, sino para ayudar a comprender la base física de la memoria, y podría ayudar tanto a restaurar recuerdos perdidos como a aliviar el trauma de los dolorosos.

Estudios recientes han encontrado que la memoria a largo plazo puede restaurarse después de la amnesia con la ayuda de un componente de cebado. Este componente de cebado aún se desconoce, pero parece que el ARN está muy involucrado.

El ARN está involucrado en la formación de recuerdos

El ARN también está involucrado en el proceso de formar recuerdos a largo plazo. Para probar la hipótesis, se entrenaron caracoles de mar. Esto no es tan difícil como puede parecer, simplemente se les estimuló mediante una pequeña descarga eléctrica en la cola.

Para el siguiente paso, se extrajo el ARN de los caracoles entrenados y no entrenados. Las moléculas fueron luego inyectadas en dos grupos de caracoles no entrenados.

Lo que sucedió después fue increíble. Los caracoles no entrenados que habían recibido ARN del grupo entrenado respondieron a los estímulos eléctricos como si hubieran sido entrenados. Mientras tanto, los caracoles no entrenados que habían recibido ARN de donantes no entrenados no mostraron ningún cambio en su respuesta defensiva.

El ARN de los caracoles capacitados aumentaba la excitabilidad en las neuronas sensoriales

El estudio asegura que agregar el ARN de los caracoles capacitados aumentaba la excitabilidad en las neuronas sensoriales, un efecto que también se observa cuando, durante el entrenamiento, se administran descargas eléctricas en las colas de los caracoles.

Si el estudio es cierto, el descubrimiento podría cambiar las reglas del juego para combatir problemas que afectan a la memoria. En un futuro no muy lejano se podría utilizar el ARN para paliar los efectos del Alzheimer o del transtorno postraumático.

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