Los aviones comerciales vuelan a altitudes que comienzan en los 30.000 pies y llegan hasta los 41.000 pies o más.
La altitud precisa que a la que vuela un avión comercial tiene que ver con una variedad de factores, como el peso del avión, la temperatura y el clima, las preferencias del piloto, la dirección en la que está volando el avión y por supuesto, lo que dice el control de tráfico aéreo.
En la mayoría de los casos, los aviones vuelan en torno a los 30.000 pies, aunque en ocasiones puede llegar a los 41.000 o 43.000. Un Boeing 757 puede volar hasta 42.000 y un 767 a 43.000, mientras que los 747-400 pueden subir más.
Los controladores aéreos tienen en cuenta la dirección en la que vuela una aeronave cuando le dan una altitud al piloto.
Altitud este oeste
Los vuelos en dirección oeste obtienen números pares como 38.000 pies, mientras que los vuelos hacia el este reciben números impares como 39.000 pies. De esa manera, los aviones que viajan en direcciones opuestas tienen una cantidad suficiente de espacio vertical entre ellos.
Las aeronaves que se dirijan al noreste o sureste seguirían viajando a una altitud impar, mientras que el noroeste o el suroeste serían pares. Aunque hay excepciones a esta regla.
En cierto modo, ese sistema impar-par refleja un patrón similar al que históricamente se ha dado a las carreteras en los EE.UU. Las carreteras interestatales que discurren de este a oeste tienen número pares, Ruta 80, por ejemplo, y las interestatales que recorren direcciones norte-sur tienen números impares, como la Ruta 5.
Conseguir una mejor altitud
Una serie de variables intervienen para determinar la altitud precisa que ocupa un avión en un momento dado, en general, las altitudes más altas son mejores. Los motores a reacción son más eficientes a mayor atura y además se ofrece menor resistencia al aire.
Desde las compañías aéreas se incentiva al piloto a gastar menos combustible. Además, es mejor terminar el vuelo con mucho más combustible en reserva por si acaso se producen retrasos en el aire.
La regla empírica de cuanto más alto es mejor también es válida en saltos breves. La forma más eficiente, para ahorrar combustible, es ascender a gran altura, recuperar la potencia y luego volver a bajar. Pueden alcanzarse hasta 31.000 pies y no conservar la altura más de cinco minutos.
El ordenador de vuelo le brinda al piloto información sobre la altitud óptima del avión, así como su altitud máxima, teniendo en cuenta el peso del avión y la temperatura del aire. Un avión puede subir más alto después de gastar combustible y volverse más liviano.
Los pilotos se deben mantener lo más cerca posible de la altitud óptima o la altitud máxima. El objetivo es aprovecharse del aire suave y de vientos de cara de baja velocidad si se vuela hacia el oeste, y ganando gran altura se puede lograr.
A qué altura vuela cada avión
Los aviones comerciales no son los únicos aviones en los cielos. Un piloto en un Cessna 172 que sale para una excursión dominical estará por debajo de los 10.000 pies, este tipo de aparato no está presurizado.
Un turbopropulsor comercial estaría por encima de esos aviones, pero por debajo de los jets. Un Bombardier Q400 como los que vuela Alaska Airlines no está hecho para volar por encima de los 25.000 pies.
En la cima del cielo están los jets privados, que ocupan el aire “enrarecido” que se encuentra alrededor de 45.000 o más, incluso hasta 51.000 pies.
Pero por encima de todos estuvo el Concorde que llegó a volar a 60.000 pies. Cuando se vuela tan alto, el cielo se vuelve azul oscuro y se puede ver la curvatura de la Tierra.
