Blockchain es una tecnología que permite almacenar y transmitir datos de forma segura, transparente y descentralizada. Se basa en la creación de bloques de información que se enlazan entre sí mediante una firma criptográfica, formando una cadena inmutable y verificable.
Cada bloque contiene un registro de las transacciones realizadas en un periodo de tiempo, así como el hash del bloque anterior y un código que identifica al bloque actual. De esta forma, se crea una red distribuida de nodos que validan y replican la información, sin necesidad de una autoridad central que la controle.
Blockchain es la tecnología que sustenta las criptomonedas, que son monedas digitales que se pueden intercambiar por bienes y servicios sin intermediarios financieros.
Algunas de las criptomonedas más conocidas son Bitcoin, Ethereum o Monero, entre otras. Estas monedas se generan mediante un proceso llamado minería, que consiste en resolver complejos problemas matemáticos para crear nuevos bloques y obtener una recompensa en forma de criptomonedas.
¿Qué ventajas tiene blockchain para los gobiernos?
Blockchain ofrece varias ventajas para los gobiernos que quieran mejorar sus servicios públicos y fomentar la confianza ciudadana. Algunas de estas ventajas son:
- Agilidad y eficiencia: blockchain permite automatizar procesos administrativos, reducir costes operativos y eliminar intermediarios innecesarios. Por ejemplo, se puede utilizar blockchain para gestionar el registro civil, el catastro, el voto electrónico o la identidad digital, entre otros.
- Transparencia y rendición de cuentas: blockchain garantiza la trazabilidad y la veracidad de los datos, lo que facilita el acceso a la información pública y el control de la gestión pública. Por ejemplo, se puede utilizar blockchain para auditar el presupuesto, el gasto público, las licitaciones o las subvenciones, entre otros.
- Seguridad e integridad: blockchain protege los datos frente a ataques informáticos, manipulaciones o pérdidas, ya que se almacenan en múltiples nodos distribuidos y encriptados. Además, blockchain permite verificar la identidad de los usuarios y las transacciones mediante sistemas de firma digital o biométrica, lo que aumenta la seguridad jurídica y la prevención del fraude.
¿Qué riesgos tiene blockchain para el crimen organizado?
Blockchain también presenta algunos riesgos para el crimen organizado, que puede aprovecharse de sus características para realizar actividades ilícitas. Algunos de estos riesgos son:
- Blanqueo de capitales: el crimen organizado puede utilizar las criptomonedas para ocultar el origen y el destino de sus fondos ilícitos, aprovechando el anonimato o el pseudonimato que ofrecen algunas de estas monedas. Además, puede utilizar plataformas o servicios que faciliten el intercambio o la conversión de criptomonedas por dinero fiat o por otros activos.
- Financiación del terrorismo: el crimen organizado puede utilizar las criptomonedas para financiar actividades terroristas, evitando los controles financieros y las sanciones internacionales. Además, puede utilizar redes sociales o aplicaciones de mensajería que incorporen sistemas de pago basados en blockchain para recaudar fondos o enviar instrucciones a sus miembros.
- Compra de bienes y servicios ilícitos: el crimen organizado puede utilizar las criptomonedas para adquirir bienes y servicios ilícitos en mercados negros alojados en la internet profunda o dark web. Estos mercados ofrecen productos como drogas, armas, documentos falsos o pornografía infantil, entre otros.
Blockchain es una herramienta financiera innovadora que tiene potencial para mejorar los servicios públicos y fomentar la confianza ciudadana. Sin embargo, también tiene riesgos para el crimen organizado, que puede utilizarla para realizar actividades ilícitas.
Por ello, es necesario establecer un marco regulatorio adecuado que garantice la seguridad, la legalidad y la protección de los derechos de los usuarios de blockchain y las criptomonedas.
