El litio, el nuevo oro negro por el que luchan los países

Con la actual crisis económica y de materias primas, donde el precio del petróleo está por las nubes nacen nuevas alternativas que quieren suplir la función del hasta ahora conocido como el oro negro.

Entre las diferentes apuestas de los mercados, el litio se encuentra en una posición preferente para el sector de la movilidad y también como un componente básico tecnológico entre las baterías de móviles, portátiles y grandes procesadores.

El litio representa el nuevo oro blanco por el que destacan en el mapa países productores como China, Argentina, Australia, Arabia Saudí o Ucrania. Es por esto por lo que estos países se han convertido en el nuevo centro de interés del mercado geopolítico internacional.

La fiebre del litio en sectores como la movilidad o las telecomunicaciones está movilizando los mercados en busca de nuevas minas.

Un elemento de color blanco

En estado puro el litio tiene un color blanco, aunque no resulta fácil encontrarlo en este formato por su alta reacción con el agua y el oxígeno. Por ello, tiende a gris y se convierte en rojo cuando se le suma un poco de fuego.

Se trata de un mineral que se puede extraer en grandes lagos salados tras un proceso de evaporación y su proceso de extracción resulta más sencillo que en los yacimientos mineros. Sin embargo, éste último resulta de más calidad.

El litio fue descubierto por primera vez en 1817 por el químico sueco Johan August Arfwedson, pero hasta 1855 no se pudo aislar al completo y su producción comenzó en Alemania en 1923.

Se estima que las actuales reservas de litio en el mundo alcanzan los 365 años, aunque hay una previsión de consumo superior a las 800.000 toneladas para 2040.

Un valor en alza en los últimos años

Su valor de mercado en los dos últimos años se ha duplicado. Así una tonelada de litio tiene un precio superior a los 6.000 dólares. Según varios estudios, en la próxima década este mercado podría romper la barrera de los 200.000 millones de euros en Europa.

En los años 90, la compañía japonesa Sony lanzaba al mercado la primera batería recargable de iones de litio. Este material ofrecía más duración y necesitaba menos espacio para duplicar su servicio. De ahí hasta el actual boom en el sector de la telefonía con las baterías de litio de larga duración.

Por otra parte, un informe Goldman Sachs destacó también la incorporación del litio en las primeras baterías de los modelos del fabricante Tesla. Así su vehículo Tesla Model S empleó 63 kilos de litio, cantidad que podría equipar a 10.000 teléfonos móviles de última generación.

¿Hay litio en España?

En las antiguas minas españolas también existe una buena reserva de litio, entre el 3% y el 5% de la oferta disponible en el mundo. Extremadura, Galicia y Castilla-León tendrían una capacidad de producir hasta 52 millones de toneladas. Una situación que también ha puesto en el radar a compañías como Volkswagen para instalar una fábrica de baterías en España.

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