Cañón de 42 metros de largo.
Éste es el cañón Starfire. Se ha construido y probado por Richard Graf y su equipo en Cochrane, Canadá. El objetivo del invento es lanzar pequeños proyectiles y ponerlos en órbita- Estos proyectiles podrían llevar en su interior pequeños satélites. Desde luego que enseguida han comenzado los problemas, los gobiernos del todo el mundo, incluyendo el canadiense han expresado su desacuerdo con el proyecto.
El padre de la criatura es de la opinión de que el espacio es de todos. Por eso ha construido un enorme cañón de 45 metros con un diámetro de ocho pulgadas.
El cañón de Graf tiene que ser capaz de lanzar sus proyectiles a una velocidad superior a la de escape, o lo que es lo mismo una velocidad superior a la necesaria para que escapar de la atracción gravitatoria de la Tierra unos 11,2 km. por segundo. Actualmente, el cañón Starfire consigue lanzar sus proyectiles a 1,5 km. por segundo, lo que queda bastante por debajo de la velocidad necesaria.
El cañón necesita mucho más poder para poder cumplir con su objetivo de poder lanzar un satélite y colocarlo en órbita alrededor de la Tierra.
Actualmente el proyecto está recogiendo fondos. Son necesarios unos 65.000 dólares canadienses para poder conseguir el disparo adecuado. Los fondo como no, se están intentando conseguir a través de kickstarter.
¿Alguno estáis interesados en colaborar con la financiación?
