Una de las empresas ferroviarias más grandes de Japón quiere que los trenes bala totalmente autónomos recorran el país a mediados de la década de 2030. El objetivo es que al menos un prototipo haga su presentación en 2028. La empresa reveló sus planes el 10 de septiembre, citando la esperanza de agilizar sus operaciones y hacerlas más sostenibles.
Los icónicos trenes bala Shinkansen de Japón, más conocidos como trenes bala, han sido un elemento básico de las rutas de transporte público de alta velocidad del país durante más de medio siglo. Viajando a una velocidad de hasta 300 km por hora, los trenes serpentean por las principales áreas urbanas del país y ahora son completamente eléctricos y más livianos que los modelos anteriores, los trenes bala autónomos han sido parte de los planes generales de JR East desde al menos 2018, cuando la compañía presentó su marco de proyecto «Transformación 2027».
El plan para una implementación gradual comenzará en 2028 con Shinkansen mejorados con capacidades de automatización de segundo grado, lo que significa que el vagón funcionará sin un humano que dirija activamente sus rutas, aunque un conductor permanecerá dentro de la cabina en caso de emergencias. Estos trenes de segundo grado viajarán dentro de una sección corta de la ruta que conecta la estación de Nagaoka y el centro de la estación de Niigata. Posteriormente se comenzará a probar líneas de automatización de tercer grado (sin conductor con tripulación realizando otras tareas según sea necesario en otras partes de los trenes) en una ruta fuera de servicio el año siguiente.
A partir de ahí, la empresa espera completar un despliegue de automatización de cuarto grado entre Tokio y Niigata en la línea Joetsu Shinkansen a mediados de la década de 2030, a la que seguirán otras líneas. En estas situaciones, un tren bala no requeriría conductores ni operadores humanos a bordo mientras está en uso.
En Estados Unidos, los vehículos autónomos se asocian más comúnmente con los coches que se conducen solos, pero los críticos siguen expresando sus dudas sobre su viabilidad y seguridad. En teoría, los trenes automatizados que funcionan según horarios preestablecidos implicarían sistemas más simples que se enfrentarían a muchas menos variables que las que ocurren habitualmente en las carreteras y autopistas públicas.
Muchas empresas japonesas están buscando soluciones de automatización como solución a los problemas de envejecimiento de la población y de la escasez de mano de obra. Al mismo tiempo, los críticos sostienen que soluciones más centradas en el ser humano, como la reforma migratoria y una postura más tolerante hacia los recién llegados, una perspectiva que también pueden ayudar a abordar este problema.