Un grupo de científicos Instituto Wake Forest de Medicina Regenerativa de Carolina del Norte, aseguran que dentro de unos cinco años, será posible implantar penes cultivados en laboratorio. Los penes están pensados para implantarse en personas que han perdido el suyo debido a defectos de nacimiento, tratamientos de enfermedades como el cáncer o por alguna lesión. El equipo buscará la aprobación de las autoridades de los Estados Unidos para llevar a cabo pruebas sobre humanos.
Esta no es la primera vez que este equipo, ha construido órganos humanos para trasplante. Antes ya han producido uretras y vaginas en laboratorio que se han probado con pacientes humanos. Al igual que estos órganos, los penes se “clutivan” a partir de muestras de las propias células de los pacientes, lo que significa que se requiere una biopsia de un órgano existente.
Una vez realizada la biopsia, las células se multiplican en una placa de petri. Las células van formando todos los tejidos del pene, tales como el músculo, el endotelio y los vasos sanguíneos. El tejido producido se monta sobre un andamiaje de colágeno que puede provenir de un donante de órganos fallecido.
El órgano permitirá tener erecciones
La idea es asegurar al paciente un verdadero órgano vivo proveniente de sus propias células, con lo que su sistema inmunológico no lo rechazará. Se supone que el órgano funcionará exactamente que uno original permitiendo incluso al paciente tener erecciones.
En los primeros experimentos se trasplantaron penes a doce conejos machos. Tras el implante se colocaron los conejos en jaulas con hembras. Todos intentaron aparearse e incluso ocho de ellos consiguieron eyacular y del encuentro nacieron cuatro conejitos.
Aunque el equipo médico aún no está preparado para realizar estos trasplantes, se está estudiando el comportamiento futuro de estos penes y como podrá ser su vida diaria teniendo en cuenta el trajín habitual de este órgano en cuanto a aplastamientos, desgaste, tránsito de fluidos y erecciones varias.
Visto en the guardian
